La expresidenta de la Comunidad de Madrid y presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, ocupaba en un coche el carril bus en la Gran Vía de Madrid cuando un agente de movilidad le ha pedido la documentación del vehículo. En ese momento, y cuando aún no había concluido el trámite, Esperanza Aguirre ha arrancado el vehículo y se ha marchado derribando la moto del agente. Un coche patrulla de la Policía Municipal, que estaba en la zona, ha salido tras ella y le ha dado el alto, aunque la expresidenta madrileña ha seguido circulando hasta su casa en el barrio de Malasaña. Los agentes de la Guardia Civil que protegen su vivienda le han ofrecido al agente de movilidad hacer un parte amistoso deaccidente, pero el funcionario se ha negado. Esperanza Aguirre se enfrenta a una multa por desobediencia a la autoridad. Los agentes de movilidad, que la han sancionado por parar su vehículo en una zona indebida, van a interponer denuncia en comisaría. Senfrenta a una sanción de 200 euros, que se pueden quedar en 100 si paga antes de 20 días. La presidenta del PP de Madrid asegura que no ha atropellado a nadie y que solo ha tirado una moto sin querer. Defiende que se ha marchado porque creía que estaba sufriendo una retención ilegal y que lo único que querían los agentes era la foto poniéndole una multa. Las explicaciones de Esperanza Aguirre en Onda Cero Estaba sacando dinero en un cajero. Había parado un taxista delante mía en Callao, y entonces digo, mientras se baja el pasajero, saco dinero. Y cuando he llegado, un agente de movilidad estaba poniéndome una multa. Entonces le digo que solo ha sido un minuto, y él, que poco más de un minuto. Me pide el carnet de identidad. Voy al coche, lo saco y se lo doy. Me pide la documentación del coche y se la doy. Y cuando ya tenía todo, le pregunto si me ha quitado usted la multa. Me dice que no, que la multa ya está puesta. Digo, pues ah fenomenal, yo me voy. Y entonces no me quería dejar ir, y le digo que me tengo que ir porque tengo prisa y no le puedo dedicar más tiempo porque estoy en un sitio en el que no puedo seguir hablando. Esa es la pura verdad. Dicen que he arrollado a un policía. Al irme se ha caído la moto que malísimamente aparcada había dejado otro agente de movilidad. Le he dicho, oiga discúlpame. Luego han venido a casa, yo tengo el seguro a todo riesgo, y la moto no sé qué. Queríamos hacer un parte amistoso, y no han querido, pues bueno. Eso es todo.