El president de la Generalitat catalana, Artur Mas, ha anunciado que ha acordado con Jordi Pujol la renuncia de éste a la presidencia de fundador de Convergència Democrática de Catalunya, así como a la oficina y a la retribución que corresponden a los expresidentes catalanes. Artur Mas ha explicado que conoció todo el tema por la prensa hace tres semanas y que el propio Jordi Pujol se lo explicó en persona el viernes por la mañana, horas antes de hacer público el comunicado. Según Mas, «Pujol ha puesto las cosas extremadamente fáciles, consciente de la situación» y «en un momento tan complejo para el país ha querido dar las máximas facilidades para que la afectación sea la menor posible». El president de la Generalitat reconoce que «el perjuicio no se puede negar» aunque niega que este caso condicione el proceso soberanista: «El país está por encima de cualquier persona por relevante que sea y el país va adelante. La hoja de ruta está definida y aquí no se para nada» Preguntado por la refundación de Convergència, ha advertido que Pujol hace más de diez años que no tomaba ninguna decisión importante, ni en CiU ni en el Govern y también ha desvinculado este caso de la renuncia de Duran i Lleida: «Esto ha pasado sin que nadie lo pudiera prever y Duran tenia madurada su decisión desde hacía tiempo» En el aspecto personal, Artur Mas ha reconocido que es la decisión que más le impacta y afecta de toda su trayectoria política: «El dolor es muy grande y no lo puedo disimular. Siento mucha pena y compasión, pero no rabia, aunque puedo entender que alguna gente tenga este sentimiento» Reacciones en el Congreso y en Twitter La noticia ha llegado a los pasillos del Congreso, donde todos los diputados coinciden en que Jordi Pujol debe «dar la cara» para explicar por qué tenía dinero en el extranjero sin regularizar. ¡Ninguna!? Miguel Ángel Revilla (@RevillaMiguelA) julio 29, 2014