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¿Cuáles son las claves para perder peso?

El dietista-nutricionista Julio Basulto, el experto en alto rendimiento, Jorge García, y el profesor José Miguel Mulet, bioquímico e investigador en el CSIC responden a esta pregunta en el primero de los dos programas especiales de Navidad SER SALUDABLE.

Ser Saludable (24 de diciembre)

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12:25

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Valencia

“Quiero adelgazar para sentirme mejor, poder llevar el ritmo de mis hijos… y no poner en riesgo mi salud”, afirma María, una valenciana de 42 años cuyo deseo para el año que comienza es “tener un peso saludable”.

 Según datos del Congreso Europeo de Obesidad, en menos de dos décadas el 58% de las mujeres y el 80% de los hombres tendrán sobrepeso. El índice de masa corporal (IMC) –peso en kilogramos dividido por el cuadrado de la talla en metros (kg/m2)– es un índice utilizado frecuentemente para clasificar el sobrepeso y la obesidad en adultos. La OMS (Organización Mundial de la Salud) define el sobrepeso como un IMC igual o superior a 25, y la obesidad como un IMC igual o superior a 30. “Se trata de un cálculo recomendado por diversos estamentos sanitarios, que reconocen que no es válido en menores de 18 años (se aplican otros puntos de corte), en personas con una altura inferior a 1,47 metros o superior a 1,98 m o para personas con mucha masa muscular. Existen, en todo caso, otros cálculos, como el perímetro de cintura o el porcentaje de masa muscular, útiles para complementar el IMC”, admite el nutricionista, Julio Basulto.

 Pero, ¿por qué fracasamos cuándo hacemos una dieta? “Uno de los errores a la hora de empezar una dieta es ponerse objetivos muy ambiciosos a corto plazo y pensar que hay dietas o alimentos mágicos. Perder peso es una cuestión de constancia y tesón. Se tiene que plantear como una carrera de fondo. También es un error pensar que se puede solucionar todo con la dieta, ya que hacer una dieta estricta acompañada con una vida sedentaria, al final repercute en que la pérdida de peso no se produzca o que la condición general de salud empeore. En general, cualquier dieta tiene que ser equilibrada. Pretender perder peso comiendo grandes cantidades o siguiendo dietas desequilibradas, a la larga nos va a afectar la salud”, afirma el profesor José Miguel Mulet. “Entre los fallos más frecuentes a la hora de perder peso encuentro: el deseo de que se produzca en poco tiempo, delegar el tratamiento en el profesional (sin asumir cierto grado de responsabilidad), caer en las garras de “dietas mágicas” (que prometen éxito en poco tiempo y sin esfuerzo), confiar en pastillas milagrosas o querer perder peso cuando no es necesario”, añade Basulto.

 Ejercicio, mitos y leyendas

 La actividad física es una pieza fundamental a tener en cuenta en todo proceso de perdida de peso. Una combinación de trabajo de fuerza y cardiovascular puede ayudar a adelgazar, siempre que todo ese trabajo esté orientado por un profesional del ejercicio y auspiciado previamente por la revisión de un medico deportivo, el cual determinará el margen de seguridad a la hora de llevar a cabo un plan de ejercicio. “El cardio hay que hacerlo de manera progresiva. Recomiendo alternar ejercicios de alta intensidad con ejercicios de media o baja. El error es apuntarse al gimnasio, machacarse una semana a hacer cardio y no volver a ir. Por desgracia, una naranja no se recoge al día siguiente de plantar la semilla del naranjo”, comenta Jorge García, experto en Alto Rendimiento.

 Uno de los mitos que rodean a la relación actividad física y pérdida de peso es la eliminación de la grasa localizada. ¿Podemos perderla mediante actividad física? “No, pierdes grasa en conjunto, cada persona puede acumularla en una zona determinada de su cuerpo, las mujeres, por ejemplo suelen tener más en la cadera y los hombres en la cintura. Pero la grasa se elimina en su conjunto, no de una zona determinada con ejercicio”, explica García. En cuanto a sudar, “si se puede llegar a perder mucho peso sudando y no bebiendo agua, es algo que se hace de manera habitual en deportes de categorías de peso, pero la perdida dura lo que tardes en volver a beber toda la agua que tu cuerpo necesita para funcionar de manera eficiente y sana. Hay múltiples casos de muertes por deshidratación por parte de estos deportistas, este mismo mes un peleador de artes marciales mixtas murió por esta causa”, reconoce.

 La Organización Mundial de la Salud admite que cada año mueren, como mínimo, 2,8 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso. Perder peso, tal y como admite siempre Basulto, no es una cuestión de dietas, se trata de una modificación del estilo de vida.Ni las “dietas de choque”, ni las pastillas (“naturales” o “artificiales”), ni los “batidos verdes”, ni las “plantas medicinales”, ni los métodos alternativos (acupuntura, yoga, Reiki, etc.), ni las barritas sustitutivas han demostrado ser eficaces para perder peso con éxito y a largo plazo. Es más, todas las propuestas del anterior listado pueden resultar contraproducentes (efecto rebote o “yoyó”), generar efectos adversos y, no menos importante, alejarnos de un patrón de dieta saludable. Una bicoca”, concluye el dietista- nutricionista.

 
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