La dieta vegana llega a la cárcel
La justicia ha dado la razón a un interno de la prisión de Navalcarnero al que no se le estaba facilitando una dieta acorde con sus creencias.
Madrid
Juan Manuel Bustamante lleva más de 3 meses en prisión preventiva. Al ingresar en la cárcel de Navalcarnero solicitó a la dirección del centro que se le proporcionara una dieta vegana. Es decir, que además de no contener carne o pescado tampoco incluya otros productos de origen animal como huevos o lácteos. El centro desestimó su queja porque consideraban que era suficiente con la alimentación vegetariana que le estaban ofreciendo.
"Le estaban obligando a mantener una huelga de hambre de baja intensidad. Él quería comer pero tenía que apartar determinados productos de origen animal y comía lo que podía", asegura su abogado, Eduardo Gómez. Finalmente, el juzgado de Vigilancia Penitenciaria le ha dado la razón al interno y obliga al centro a proporcionarle "una dieta que respete dichas convicciones".
En la resolución, la jueza obliga además a la cárcel de Navalcarnero a realizar "los controles médicos oportunos" para comprobar si el interno necesita algún suplemento alimenticio o vitamínico. Eduardo Gómez, de Red Jurídica, pide que "por lo menos" el interno pueda comprar esos productos en el economato.