"Segismundo Moret era ministro de ultramar, pero no puso ningún chicuco"
Valentín sigue ofreciendo singulares lecciones de Historia en el Doctorado Honoris Cádiz

Postal fotoipia de la plaza de San Juan de Dios con la estatua de Moret / Hauser y Manet-Madrid

Cádiz
En el Doctorado Honoris Cádiz se aprende con las respuestas acertadas de los concursantes. También de los fallos, porque, de esa manera, se pueden aclarar algunas cosas confusas del mundo gaditano. Pero uno de los que más ayudan a aprender claves de la Historia de Cádiz en este concurso de Radio Cádiz es Valentín El Fenicio. Tiene 3.000 años y sabe todo de la ciudad y la provincia. Eso sí, tanta vida le permite decir lo que le dé la gana y ofrecer explicaciones a su manera.
En el programa que enfrentó a José Antonio Rivera y Daniel Prada Valentín ofreció sus conocimientos sobre dos personajes claves de la Historia de Cádiz. Primero habló de Segismundo Moret. Rivera creía que llegó a ser alcalde, pero no. "Segismundo Moret fue ministro de ultramar, pero eso no quiere decir que pusiera un chicuco. No. Era un ministro que dirigía todas las colonias que España tenía en el mundo". También fue presidente del Congreso. Era de Cádiz. Y venía mucho a la ciudad. De hecho, tuvo la oportunidad de acudir a la inauguración de su propia estatua en la ciudad, que se ubicó en la plaza de San Juan de Dios, justo un año antes de su fallecimiento. "Qué bonito es morirse y tener tu propio monolito", ha exaltado Valentín.
Dani Prada sí acertó la profesión de Cayetano del Toro, otro ilustre vecino de la ciudad. Fue oftalmólogo, otorrino y, este sí, alcalde de Cádiz. "Cayetano pasó mala infancia por el cachondeíto de la rima de su nombre, pero luego fue un pelotazo. Que ya entonces operaba de cataratas el tío". Valentín ha recordado después que fue alcalde y que una decisiones fue tirar parte de las murallas que rodeaban la ciudad. "Para que tuviera mejores vistas".
Valentín ha recordado que fue Cayetano del Toro quien propuso colocar la estatua de Segismundo Moret en la ciudad. Relación ahora conocida gracias a la vasta y basta sabiduría de este divertido fenicio.




