Bilbao BBK Live se despide este año con el éxito de los británicos Foals
El festival cierra su edición de 2016 con 102.865 asistentes; a diferencia de las tres anteriores, no ha agotado todas las entradas
Yannis Philippakis, vocalista de la banda Foals. / Javier Zorrilla (EFE)
Bilbao
Si Arcade Fire era el grupo que a primera vista se esperaba con más ansia, no podían imaginarse que serían los británicos Foals los que obtuvieran más público, ansioso por cerrar el festival a lo grande. La tercera y última jornada finalizó con 35.287 personas, una cifra que no deja nada que desear, a pesar de ser esta edición la primera desde hace tres años que no ha conseguido agotar entradas.
Los cabeza de cartel del sábado, Foals, activaron a los seguidores con canciones como "My number" o "Inhaler", de uno de sus álbumes más potentes, "Holy Fire". Con un despliegue de los cuatro discos que han sacado al mercado desde 2008, la banda de Yannis Philippakis consiguió hacer temblar las campas de Kobetamendi, pero este no quiso dejar la actuación en simple expectación, y terminó lanzándose a la multitud en una despedida de lo más rockera.
El éxito de Foals, no obstante, vino acompañado durante el día de potentes actuaciones como las de la solista cantautora Courtney Barnett, el indie rock de otros británicos que sorprendieron, Editors, y de los australianos Tame Impala, que con un espectáculo electrónico totalmente psicodélico, repleto de luces y proyecciones psicotrópicas embaucaron al público desde la tarde temprana.
El Bilbao Stage, escenario principal del festival, vibró ayer con la banda australiana de Kevin Parker, que ofreció al público temas aclamados como "Feels like we only go backwards", "Elephant", y su debut por excelencia "Mind Mischief".
El tiempo acompañó finalmente a los asistentes, rematando el BBK Live con un día soleado y una temperatura por encima de los 25 grados. Si bien las dos primeras jornadas gozaron de una temperatura similar, la lluvia hizo su aparición durante algunos de los conciertos con más presencia, como el de Jose Gonzalez, cantautor sueco con ascendencia argentina. Sin embargo, ni siquiera la lluvia consiguió que el público abandonase su puesto frente al escenario principal para seguir disfrutando los acordes de su folk y pop inglés.
Otro de las sorpresas del evento fue sin duda la incorporación al programa del espacio Basoa, que entre árboles, recreó una escena totalmente diferente al resto del festival. Con lucecillas bordeando las ramas, una barra de madera en pleno bosque y una caseta con DJs continuos, la gente bailó desde la tarde en algunas ocasiones al ritmo de sonidos puramente house, dance y electrónicos.
La edición de este año ha llevado al ya conocido Kobetamendi a grupos que según la organización Last Tour, están "en plena eclosión internacional", como M83, Tame Impala, Chvrches, Love of Lesbian, Ocean Colour Scene, Hot Chip, Years & Years y los esperados canadienses, Arcade Fire. Pero también se pudo disfrutar de los clásicos del rock alternativo New Order y Pixies, cabeza de cartel del viernes.
A diferencia de los tres últimos años, el festival no ha conseguido vender las 120.000 entradas que ofrece para los tres días, un dato que no ha pasado por alto en los alojamientos de la capital vizcaína. Según la dirección de Destino Bilbao, organización que comprende los complejos hoteleros de tres, cuatro y cinco estrellas, este año apenas han conseguido llegar al 80 por ciento de ocupación, cuando en anteriores ediciones sobrepasaban el 95 por ciento.
Desde la organización han anunciado ya la venta de los 'Blind Tickets', los bonos para la edición de 2017, con un precio inicial de 80 euros más gastos. Entradas ciegas, ya que los grupos participantes no se conocerán hasta dentro de unos meses. No obstante, recordando los coros del público con Arcade Fire, los saltos incontrolables con el rock ochentero de Pixies, y la estampa del vocalista de Foals lanzándose sobre sus seguidores... No se puede esperar nada menos que tres días inolvidables.
