
En verano, más agua y menos refrescos
Las bebidas azucaradas pueden tener efectos nocivos para la salud que conviene que tengamos en cuenta antes de su consumo

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El agua, componente mayoritario del cuerpo humano, es esencial en numerosos procesos fisiológicos y es vital para regular la temperatura corporal. En verano, realizamos más actividades al aire libre y nos movemos más, por lo cual nuestras necesidades de hidratación aumentan.
Sin embargo, solemos caer en la "trampa" de los refrescos azucarados: lejos de hidratarnos, no sirven para calmar la sed e introducen otros efectos nocivos en nuestra alimentación. Descúbrelos en este análisis de nuestra experta en nutrición, Laura Carballal
