"Mi casa es mi oficina"

Bilbao

Con el arranque del curso y la vuelta al trabajo, resurgen los problemas de conciliación familiar y laboral. Los elevados precios de algunas guarderías hacen que muchas personas cuestionen el trabajo fuera de casa, ya que en muchas ocasiones el salario íntegro va destinado a cubrir ese gasto.

Una de las opciones que año tras año se están consolidando en Euskadi es el teletrabajo. Este año, 138 personas de la administración pública trabajarán desde casa, una opción por la que aún se decantan más hombres que mujeres. En palabras de Andrés Zearreta, Viceconsjero de Función Pública del Gobierno Vasco, "hay que pensar en las personas que trabajan, en su grado de satisfacción, en su conciliación y también en la organización".

El pasado mes de abril, el Ayuntamiento de Ortuella implantó la modalidad de teletrabajo a la que se han acogido tres empleadas, todas mujeres. Comparten su tiempo de trabajo entre su casa y las instalaciones del consistorio. Un 25% de su actividad la realizan desde su hogar, y el resto, desde la oficina. Para Saulo Nebreda, alcalde del municipio, "era una demanda en la que se venía trabajando, ha tenido muy buena acogida y está teniendo muy buen resultado".

Para Estíbaliz Aranzabal trabajar desde casa ha sido una solución para sus problemas de conciliación. Trabaja como arquitecta y hace siete años decidió montar su despacho en su hogar. "Es la mejor manera de intentar conciliar", explica Estíbaliz, madre donostiarra de dos niñas.  Según cuenta, "no es fácil trabajar desde casa, hay que establecer unas rutinas y aprovechar las horas de la mañana hasta que se levantan las niñas, y por la noche cuando se acuestan, porque lo que no se puede hacer de día se puede hacer de noche. La clave es la organización." Según detalla, "tienes que ser un poco organizado, para no estar en pijama hasta las cinco de la tarde". Para ella, una de las ventajas de esta modalidad es que "aumenta la productividad, ya que el momento en el que estoy trabajando delante del ordenador lo aprovecho al máximo, y también la organización, cuando una de las niñas se pone enferma, por ejemplo".