Regalos obligados a la patronal

Palencia

Pues sí, audiencia, justo estamos en plena celebración de San Antolín y con un tiempo espléndido y van y publican los datos del paro correspondientes al mes de agosto. Y son malos. Ha vuelto a subir el paro y la explicación de siempre: que se acaba el verano, que si es estacional... pues a mí que me lo tiene que explicar, porque si resulta que dicen que está creciendo la economía y además hay más turismo que en toda nuestra historia,  ¿cómo es posible que se den estas cifras? En fin...

Y como no puede ser que veamos la botella medio llena o medio vacía, pues miramos que en Palencia ha bajado el paro, y eso es bueno, dentro de lo que puede suponer que 10.507 personas, se dice bien, estén paradas.

Lo que no ha cambiado en tiempos de crecimiento y bonanza económica ni tampoco en tiempos de crisis es que hay más mujeres en paro que hombres. Y centrado otra vez en Palencia, 6.101 mujeres frente a 4.406 hombres. Y la diferencia no disminuye, al revés, va aumentando y en estos momentos ya superan un 16%.

Pero no voy a hablar de esto que lo oímos todos los meses y ya casi ni nos inmutamos. Yo quiero hablar también de lo que se oculta y no se comenta: las horas extra trabajadas que ni se cobran ni se descansan. Sí, esos regalos obligados que hacemos a la patronal. Podrían llegar a contratarse 156.000 personas según un estudio reciente realizado por CCOO, con este volumen de horas extraordinarias en nuestro país.

Estas horas, además de suponer una estafa a la persona que las realiza, obligándola con amenazas, con represalias, con los contratos, suponen una estafa colectiva para todos porque no cotizan. Sí, sí, no cotizan. No pagar o no compensar las horas extra es ilegal. Y lo voy a repetir, es ilegal y además es antidemocrático. Lo digo por si alguno de los empresarios que lo practican no se ha enterado... ¡Ah!, pero ¿hay democracia en las empresas? Bueno, de eso hablaremos otro día.

Hasta la próxima semana.