Un tribunal pide indultar a un joven que perdió un brazo con un obús de la Guerra

Madrid

Adrián tenía 23 años y se dedicaba a coleccionar proyectiles de la Batalla del Jarama que encontraba cerca de la casa donde vivía con sus padres, en San Martín de la Vega. El 7 de septiembre de 2013 estaba manipulando uno de estos explosivos de la Guerra Civil cuando el artefacto hizo explosión y entre otras lesiones graves le provocó la amputación del brazo izquierdo. 

Dentro de su casa, la Guardia Civil descubrió su afición y encontró hasta 18 proyectiles con carga explosiva y otros 197 sin carga, entre granadas y otros artefactos de artillería. Ahora es la Audiencia Provincial de Madrid la que le impone una condena de cuatro años de prisión por un delito de tenencia de explosivos, pero pidiendo al mismo tiempo al Gobierno que haga todo lo posible para evitar que termine entrando en prisión: solicita que se le conceda un indulto parcial y que su condena se vea reducida a dos años, lo que sin antecedentes penales evitaría su entrada obligatoria en la cárcel.

Los jueces explican que le imponen la condena mínima, pero que aún así les parece "desproporcionada y excesiva" dadas las circunstancias en que se produjeron los hechos: asegura la sentencia que simplemente se dedicaba a coleccionarlos y no a darles uso, teniendo en cuenta su juventud y la ausencia de antecedentes penales y que "ya ha recibido un castigo considerable a su imprudente colección", en referencia a la pérdida del brazo izquierdo. 

Con el informe favorable del tribunal sentenciador, ahora el condenado tendrá que esperar a que también informe la Fiscalía y que finalmente sea el Consejo de Ministros el que decida si le concede el indulto parcial.