De vaca, avena, soja, arroz… ¿Con qué “leche” me quedo?
Ante la diversidad que encontramos en el súper, tenemos que decidir cuál es la mejor para llevar a casa
Bilbao
Cuando nos plantamos ante el lineal de leche de cualquier gran superficie nos damos cuenta de que la familia láctea ha crecido. Tenemos las de vaca de toda la vida (entera, semidesnatada, desnatada); y las enriquecidas que se han sumado en los últimos años: la de cabra, la de soja, avena, arroz o almendras. Pero claro, no todo es leche.
La Unión Europea solo permite en el etiquetado el uso de la palabra leche para referirse a la de origen animal. El resto se denominan bebida vegetal o bebida láctea. Así que las bebidas vegetales, llamadas popularmente ‘leche de soja, arroz, almendras o avena’, no son leche. Y en cuanto a las enriquecidas, si incluyen ingredientes que no son propios de la leche, por ejemplo, ácidos grasos Omega 3, sí se consideran preparados lácteos.
En el País Vasco tenemos la suerte de contar con marcas de la tierra que ponen en valor la cercanía del punto de producción, el baserri, con el establecimiento de venta, sin intermediarios.
Una de ellas es Leche Bizkaia Esnea, una cooperativa creada en 2009 por ganaderos de Karrantza para mantener vivo el primer sector en la zona. ¿Qué tiene de especial esta leche? El sabor de la leche de siempre. Los criadores garantizan que su leche cumple con la normativa vigente e incluso supera los estándares europeos de calidad. Esto se consigue gracias al cuidado con el que los baserritarras atienden a su ganado, que pasta libremente por los prados verdes del Valle de Karrantza, uno de los paisajes naturales mejor conservados de Bizkaia.