Una historia por escribir
A sus 96 años, Manuel de Cos, represeliado del franquismo, aún tiene fuerza para indignarse

Manuel de Cos porta una foto en la está su padre, que murió en el Campo de Concentración de Matthausen / Myriam Soto

Madrid
La vida de Manuel de Cos - 96 años - parece compuesta por varias vidas en lugar de una sola. Nació en 1920 en Rábago en la provincia de Cantabria. Su padre Donato de Cos, inculcó a sus hijos inquietudes sociales, pero el compromiso de Manuel se fraguó sobre todo tras los sucesos revolucionariosde Asturias en 1934. Con el estallido de la Guerra Civil, Donato participó en el frente del Ebro y acabó muriendo en en el Campo de Concentración de Matthausen .
Manuel también estuvo preso en un campo de concentración, pero en Miranda de Ebro al haber sido apresado por los falangistas. Allí vió cosas horrorosas como la muerte a palos de dos soldados de las brigadas internacionales.
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Su estancia allí no se prolongó más de 15 días porque fue obligado a subir a un tren con destino a Madrid. Pasó un tiempo en el depósito de presos de Miguel de Unamuno en Legazpi, donde se formaban los batallones disciplinarios. Recibió ropa militar con una T negra de trabajador y una P de penado.
Acabada la Segunda Guerra Mundial, volvió a Rábago y se convirtió en representante comercial lo que le facultó para viajar por la cornisa cantábrica. Franqueó numerosos controles policiales y pudo facilitar la huída a Francia a 32 personas, perseguidas del régimen franquistas, entre ellas, su hermano Jesús.

Entrada al taller de bisutería de Manuel / Myriam Soto

Entrada al taller de bisutería de Manuel / Myriam Soto
En los años 50 del siglo XX, llegó a Madrid dónde trabajó en un primer momento de pocero. Más tarde pondría un negocio de bisutería en Lavapies, La Reina del Mar.
La de Manuel es la vida de un luchador nato, ahora dice estar del lado de los Indignados.

Myriam Soto
Redactora de Radio Madrid




