La D.O. Ribera del Duero renueva su reglamento

Roa

El Consejo Regulador Ribera del Duero se asegura nuevas fuentes de financiación. El Boletín Oficial de Castilla y León publica este lunes una modificación del reglamento de este órgano en el artículo 37, relativo a los recursos, principalmente a las cuotas que puede exigir al sector que ampara.

La Ley de la Viña y del Vino de Castilla y León dispone que los consejos reguladores de las denominaciones de origen deberán establecer en su reglamento los tipos e importes aplicables a las distintas cuotas y a la prestación de servicios. En este sentido, el artículo 37 de este órgano ribereño cumple con ello, pero el reglamento fue aprobado en el ámbito de una ley que data del año 1970 del Estatuto de la Viña, del Vino y de los Alcoholes, actualmente derogada. Por otro lado, Ribera del Duero ha experimentado desde la aprobación de su reglamento un crecimiento espectacular tanto en la superficie inscrita, como en el número de bodegas y el volumen de vino comercializado. Su estructura empresarial se ha modernizado y adaptado a las nuevas tendencias del mercado. Como consecuencia, el presupuesto del Consejo Regulador ha crecido de forma significativa, han aumentado los ingresos, pero también los gastos, teniendo que hacer frente a otras demandas de sus operadores, de forma especial, en lo que se refiere a la labor promocional. De todo ello se deriva la necesidad de modificar este artículo para acomodar su modo de financiación a las nuevas necesidades presupuestarias.

En el apartado correspondiente a las cuotas se recoge una primera por la inscripción en los registros del Consejo, cuyo importe no podrá exceder de 10 euros por hectárea para las inscripciones en el registro de viñas y que en lo referente a las bodegas se calculará en función de la capacidad.

Hay una segunda cuota por el mantenimiento hasta un máximo de 5 euros por hectárea para las parcelas de viñedo inscritas en el registro y hasta un máximo del 50% de la cuota de inscripción de las instalaciones de bodega y una tercera por las modificaciones de las inscripciones solicitadas. Pero los ingresos más significativos podrían derivarse de las cuotas de producción, que no sobrepasará el 1% del valor de la uva obtenida en las parcelas inscritas o de la producción de vino obtenido en la bodega, que asciende hasta el 1’5% en el caso de las botellas que cuenten con contraetiqueta del Consejo.

Por último, el artículo detalla una serie de tarifas por prestación de servicios, como son la comunicación, promoción y publicidad de la Denominación de Origen, la e misión de certificados e informes, las actividades formativas e informativas o las de control, inspección y certificación.

Esta orden, de la Consejería de Agricultura entra en vigor este martes.