Las sandías de Palomares se las están comiendo las cabras por falta de precio

Almería

Si uno pasa alguno de estos días con el coche por la carretera de Palomares camino de la playa, se puede dar de bruces con fincas de sandías asaltadas por cabras que las devoran con hambre canina.

 Al margen de esta la imagen bucólica y pastoril, lo que subyace es el desánimo de los agricultores de la comarca del Levante por los bajos precios -6 o 7 céntimos el kilo- que no llegan a cubrir los costes de producción -15 céntimos al aire libre y que prefieren dejar que se la coma el ganado.

 De nada ha servido por ahora hablar de planificación de cosechas, la realidad es que la sandía del Levante de la provincia, más tardía que la del Poniente bajo plástico, se encuentra algunas campañas como la actual con una saturación de mercado que provoca que no sea negocio para empresas como Agrícola Navarro de Haro, Frutas Candil, Agroalmanzora, Tomasol o Domingo Frutas y Hortalizas.

 El presidente de Tomasol, Pascual Soler, apunta a que después, en los lineales de los supermercados, se ve cómo ese bajo precio no se refleja.

La competencia de otras zonas como Murcia tampoco es excusa, porque allí se han sembrado muchas menos hectáreas al no tener el agua asegurada para regar.

Para la economía agraria de Palomares y campo colindante, la cosecha de la sandía es el buque insignia de los cultivos para redondear la campaña. Se dan sobre todo las variedades Fashion, blanca sin pepitas y negra con pepitas.

 Mientras moscas enormes como caballos revolotean como buitres por los campos donde han triscado las cabras, a solo unos metros, un supermercado de la cadena Consum vende media sandía cortada a casi tres euros. La filosofía del eterno retorno encuentra en se campo palomareño arrasado su mejor ejemplo.

 La organización de productores Coag ha lamentado también esta situación y ha anunciado que va a solicitar de inmediato a la Agencia de Información y Control Alimentario (Aica) que abra una investigación urgente para determinar si existe un pacto entre los principales operadores comerciales para presionar a la baja de forma ilegal los precios de la sandía en el campo.

 El precio ha caído, en el estudio realizado por Coag, un 74% en el último mes (de 0,31 a 0,08 euros el kilo.

Con esta tendencia, el secretario provincial Andrés Góngora, “un 30% de la producción podría quedarse sin recoger, algo que no se entiende teniendo en cuenta la alta demanda por el calor”.

Coag insta a las OPFH a utilizar los mecanismos de gestión de crisis contemplados en la Organización Común de Mercados (OCM) de frutas y hortalizas.