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Brecha salarial

La brecha salarial de género vuelve a aumentar

La desigualdad está presente en todos los tramos de edad y de ingresos y en todos los sectores

Una trabajadora de la limpieza friega el agua de una avería en la sede de las Cortes / ICAL

 Una trabajadora de la limpieza friega el agua de una avería en la sede de las Cortes

Valladolid

La violencia de género constituye una perniciosa lacra social que hay que desterrar y la desigualdad es uno de sus máximos catalizadores contra el que luchar. Ríos de tinta y miles de horas de debate social y político ha generado este asunto. La brecha salarial de género está en el candelero informativo y en la agenda de todos los partidos y dirigentes políticos con anuncios, planes o programas a cada paso, pero sin respuesta efectiva a tenor de los datos.

La Agencia Tributaria revela que el año pasado volvió a crecer la diferencia entre las percepciones salariales de hombres y mujeres en Castilla y León respecto al ejercicio anterior. La estadística sobre Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias, indica que ellas cobraron de media 4.757 euros menos que ellos en 2017, cuando en 2016, esa diferencia ascendía a 4.621 euros. En concreto, la percepción media para las féminas se situó en los 16.211 euros el año pasado, mientras que la de los varones ascendió a 20.968.

La tendencia a ensancharse de la brecha salarial se mantiene así en la Comunidad, desde 2013, cuando ascendía a 4.477 euros, que supusieron rebajar los 4.919 de 2012. La cifra empezó a crecer desde ese año y se elevó a 4.519 euros en 2014; y a 4.522 euros en 2015.

El informe salarial revela un crecimiento de las retribuciones medias en la Comunidad, del 2,5 por ciento el año pasado, hasta los 18.783 euros, un porcentaje que marcó el ritmo de subida para las mujeres, pero que en el caso de los hombres estuvo una décima por encima, con un 2,6 por ciento, lo que ensanchó aún más las diferencias de ingresos por géneros.

Los datos recogidos por Ical constatan que la desigualdad por género en los salarios se produjo en todos los tramos de edad y de ingresos y en todos los sectores; así como entre los españoles y los extranjeros. Y es que la desigualdad comienza desde la incorporación de la mujer al mercado laboral y va creciendo conforme los trabajadores cumplen años y van desarrollando sus carreras profesionales.

Así, si la diferencia para los menores de 18 años se situó el año pasado en los 808 euros, en el grupo de los mayores de 65 (personas que siguen trabajando en edad de jubilación) alcanzó los 6.496. Los últimos años laborales, en los que el salario debería ser mayor, entre los 56 y los 65 años, ellos percibieron de media 25.886 euros frente a los 20.794 de ellas; mientras que entre los 18 y los 25 las cifras oscilaron entre los 7.358 y los 5.562 euros.

Las diferencias por género no entienden tampoco de nacionalidades, los españoles cobraron de media el año pasado 21.726 euros y las españolas, 16.702, es decir, 5.024 euros menos. En el caso de los foráneos, ellos recibieron percepciones de 10.973 euros; por los 7.853 euros para ellas, con una diferencia inferior a la de los nacionales de 3.120 euros.

La Agencia Tributaria también analiza las retribuciones conforme a tramos de ingresos sobre el Salario Mínimo Interprofesional. Las cifras son demoledoras, ya que de las 442.927 asalariadas contabilizadas por el organismo, 242.602 cobraban por debajo de 1,5 veces el SMI, el 54,7 por ciento del total; mientras que en esa situación estaban 194.781 varones de 521.270, es decir, el 37,3 por ciento. Asimismo, en la tabla alta, la que incluye a los perceptores de más de diez veces el SMI, se registraron 2.025 hombres, frente a 316 mujeres.

Los sectores productivos también revelan fuertes desigualdades salariales entre géneros. En concreto, las mayores diferencias se registran en el sector de entidades financieras y aseguradoras, y alcanza los 13.107 euros, con salarios medios para ellos de 39.500 euros frente a los 26.393 de ellas. Asimismo, la brecha en las industrias extractivas alcanza los 10.382 euros, con 30.311 euros para los hombres y 19.929 para las mujeres. La diferencia salarial de género se situó en los 7.152 euros en el sector de información y comunicaciones; en 5.965 en comercio reparaciones y trasporte; en 5.921 en servicios a las empresas; en 5.405 en la industria; en 4.269 en servicios sociales; en 3.006 en agricultura; y en 2.602 en construcción.

Medidas de contratación y conciliación

Las secretarias de Mujer y Políticas de Igualdad de CCOO y de Igualdad y Juventud de UGT en la Comunidad, Yolanda Martín y Ana Isabel Martín, respectivamente, denunciaron que pese a que todo el mundo anuncia medidas para acabar con esta situación, lo cierto es que “la brecha salarial sigue aumentando”.

Las sindicalistas destacaron que la brecha llega porque la mujer, que se está incorporando al mundo laboral, está sufriendo la precariedad laboral en la contratación implantada en el mercado; y sigue asumiendo el cuidado de los hijos y familiares; y las reducciones de jornada, porque si la pareja trabaja y alguien coge reducción siempre es el salario más bajo. Denunciaron que el 80 por ciento de los contratos a media jornada los firman mujeres, que cobran menos y también asumen las reducciones de jornada. “Es la pescadilla que se muerde la cola”, dijo Ana Isabel Martín, quien constató que luego también sufren las peores pensiones.

Asimismo, recalcaron que aunque las mujeres están más preparadas que los hombres, deberían apostar por ocupaciones mejor pagadas en sectores tecnológicos e industriales, más que centrados en los de cuidados sanitarios o sociales.

En este contexto, ambas responsables sindicales apelaron a que se impulsen las contrataciones estables a jornada completa entre el colectivo femenino junto a medidas efectivas de conciliación de la vida familiar y laboral, para que el reparto sea el mismo entre hombres y mujeres.

Asimismo, ante la celebración del día frente a la violencia de género, defendieron la importancia de que la mujer alcance la independencia económica con trabajos dignos, porque su dependencia y el miedo a su futuro les obliga a aguantar las agresiones y les reprime a dar el paso de denunciar. Así exigieron que se dote a las víctimas de un medio de vida para que puedan rehacer sus vidas.

Yolanda Martín destacó que el problema constituye un “mal estructural y cultural, que viene de siempre” y “ese rol de géneros y es muy difícil de quitar, porque impregna todo en la sociedad”. “Llevará muchos tiempo cambiarlo”, dijo.

La secretaria de CCOO exigió que se concreten las medidas de conciliación anunciadas, como igualar el permiso de maternidad y paternidad o la dotación de escuelas de 0 a 3 años. “Son cosas muy concretas, todos lo hablan pero no se llevan a cabo”. Además, apeló a una educación desde primaria para que las mujeres sepan que pueden optar a cualquier carrera universitaria que se propongan, fomentando su entrada en la formación técnica.

Ana Isabel Martín constató que “llama la atención” que se siga hablando “todo el rato” de brecha de género y “siga aumentando, en vez de que se recorte con las medidas que se ponen”. La ugetista expuso a Ical, que la realidad es que los contratos cada vez son más precarios, con un 92 por ciento de temporalidad en la contratación, y la mujer “es la que se está incorporando al mercado laboral y son las que lo sufren”.

Así, la media de ingresos de las mujeres, dijo, disminuye mucho, porque compatibilizan contratos precarios con mucho tiempo en el desempleo. Asimismo, constató que las reducciones de jornada también son asumidas fundamentalmente por las mujeres, porque “son las que crían a los hijos”. “Es un cúmulo de cosas las que provocan la brecha”.

Provincias

La diferencia salarial es una constante se analice el territorio que se analice. Los datos recabados por Ical indican que la mayor brecha se registró el año pasado en Burgos, de 6.756 euros, con 23.328 euros para ellos frente a los 16.572 de salario medio para ellas; seguida por Valladolid, donde los varones contaron con retribuciones medias de 22.742 euros, frente a los 17.270 de ellas, es decir, 5.472 euros de diferencia.

Asimismo, la distancia entre hombre y mujeres se situó en los 4.719 euros en Palencia, en los 4.629 en León y en los 4.180 en Segovia. En la provincia palentina, los varones registraron un salario medio de 20.620 euros frente a los 15.901 de las mujeres. Asimismo, en la leonesa, ellos percibieron de media 20.495 euros y ellas, 15.866; y en la segoviana, 19.458 y 15.278, en cada caso.

Además, la brecha se situó en los 3.637 euros en Salamanca, con 19.856 euros para los hombres y 16.219 para las mujeres; en 3.213 en Ávila, con 17.813 y 14.600 euros, en cada caso; y en 3.190 en Soria, con 20.402 y 17.212, respectivamente. Por último, en Zamora, los hombres cobraron de media 2.801 euros más que las mujeres, con percepciones de 17.506 y 14.705 euros, respectivamente.

En términos globales, los salarios medios de hombres y mujeres crecieron el año pasado en todas las provincias, en Burgos (20.306 euros), un 2,9 por ciento; en León (18.333) y Soria (18.918), un 2,7 por ciento en las dos; en Salamanca (18.173), un 2,6 por ciento; en Segovia (17.523) y Zamora (16.225), un 2,5 por ciento, en ambos casos; en Ávila (16.348) y Valladolid (20.224), un 2,4 por ciento en cada una; y en Palencia (18.469), un 1,6 por ciento.

 
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