Madrid no quiere la basura del Corredor del Henares
El Ayuntamiento de Madrid rechaza enviar a la planta de Valdemingómez las 200.000 toneladas anuales de basura que recibe ahora el vertedero de Alcalá de Henares
Era una de las propuestas que planteó la Mancomunidad del Este para solucionar el problema hasta que esté terminada la planta de Loeches que va a sustituir al vertedero al aire libre de Alcalá
El Ayuntamiento lo considerá inviable porque afectaría negativamente a los planes y medidas que está llevando a cabo para lograr una gestión de residuos sostenible en la ciudad
Madrid
El vertedero de Alcalá de Henares, que recibe al año unas 200.000 toneladas de residuos, está a punto de llegar a su nivel máximo. La Mancomunidad del Este, la entidad que gestiona la eliminación de residuos de los municipios del Corredor del Henares, calcula que para los primeros meses de 2019 ya estará lleno. El problema es que la polémica planta de residuos que lo va a sustituir, en Loeches, no estará lista hasta 2020. Hasta entonces, no saben qué hacer con la basura que va a seguir llegando a Alcalá.
Este verano, después del visto bueno de la Mancomunidad al proyecto, se plantearon varias soluciones. Aumentar la capacidad, de forma temporal, del vertedero de Alcalá o llevar los residuos a otra instalación de la Comunidad de Madrid, como el Parque Tecnológico de Valdemingómez. A la primera, se opone Alcalá, que quiere los residuos fuera de su municipio. Y ahora el Ayuntamiento de Madrid considera inviable la segunda opción.
En una carta, a la que ha tenido acceso la Cadena SER, la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, le explica al consejero de Medio Ambiente, Carlos Izquierdo, la "inviabilidad de la propuesta". De un lado, porque la solicitud "entra en contradicción" con los objetivos y metas que tiene el Ayuntamiento de Madrid en lo relativo a gestión de residuos. De otro, porque afectaría, de forma negativa, a los proyectos que tiene el consistorio para eliminar los malos olores que sufren los vecinos.
Las medidas, expone Sabanés, están "diseñadas para gestionar una determinada cantidad de residuos que verían reducida su eficacia si se produjese un aumento de las entradas a tratamiento como las que se están considerando". Eso, según el Ayuntamiento, echaría por tierra el "esfuerzo de inversión y trabajo que están realizando para eliminar al máximo las molestias que sufren los vecinos y vecinas de los distritos del sureste". De hecho, quiere cerrar el complejo en 2025.
Además, el Ayuntamiento considera "injusto e inasumible" traspasar ese problema a los vecinos de los distritos del sureste, que ya sufren, desde hace mucho tiempo, los efectos de tener cerca el complejo de Valdemingómez.
Las obras para construir la planta de Loeches empezaron en octubre. Van a ser cerca de 60 hectáreas a donde irán a parar esas 200.000 toneladas de residuos al año que generan cerca de 700.000 habitantes (más de 20 municipios). La construcción de este "macrovertedero", como lo llaman los críticos, ha generado mucho rechazo. Los vecinos han creado una plataforma, 'No Macrovertedero, Sí Residuos 0', en contra del proyecto. También el Ayuntamiento de Loeches se ha opuesto y espera poder paralizarlo por vía judicial. Creen que no es un modelo sostenible de gestión de residuos.
La Comunidad de Madrid, en cambio, está decidida a seguir adelante. "La Comunidad quiere eliminar los vertederos de la región y sustituirlos por centros de tratamiento de recursos", dijo el consejero, Carlos Izquierdo, en octubre, "estamos empezando con el vertedero de Alcalá de Henares. Lo queremos eliminar y construir un gran complejo de reciclaje en Loeches. Vamos a destinar casi 58 millones de euros. Apostamos por el cuidado del Medio Ambiente en nuestra región".
Sara Selva Ortiz
Redactora de la sección de Nacional. Antes trabajó en el equipo de Hoy por Hoy, en Economía, en Informativos...