"Un día de San José se llevaron a mi padre y a los 82 años le doy sepultura"
Los féretros de los 14 exhumados del Pozo de Tenoya fueron recibidos en Arucas entre aplausos
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Las Palmas de Gran Canaria
"Un día de San José, a las seis de la mañana, vinieron a buscar a mi padre y se lo llevaron. Ahora, a los 82 años, le voy a dar sepultura y ponerlo en el cementerio, donde van todos los muertos", señala Pino Sosa, presidenta de la Asociación Para la Memoria Histórica de Arucas, a Cadena Ser.
Más de 60 hombres fueron sacados de sus casas de Arucas en marzo de 1937, para no volver a ser vistos. Los restos de 14 de ellos permanecieron durante ocho décadas en el Pozo de Tenoya, donde el régimen franquista los dejó después de torturarlos, según recuerda la Asociación Para la Memoria Histórica del municipio.
Tras su exhumación, solo siete de ellos pudieron ser identificados al contar los investigadores con ADN proveniente de sus familiares, que nunca dejaron de buscarlos.
Los 14 exhumados del pozo de Tenoya fueron recibidos la mañana de este domingo entre aplausos, con motivo de la celebración del acto cívico de honor y homenaje a los desaparecidos en el susodicho municipio grancanario, en cuyo camposanto fueron enterrados.
Al acto acudieron, entre otros, familiares de los represaliados del franquismo y representantes públicos como la presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias, el presidente del Cabildo, Antonio Morales, el consejero insular y secretario general del PSOE canario, Ángel Víctor Torres y los alcaldes de Arucas y Las Palmas de Gran Canaria, Juan Jesús Facundo y Augusto Hidalgo.
Según la Asociación, en Canarias desaparecieron unas 2.000 personas después de que triunfara el golpe de estado. Gregorio Arencibia, gerente del colectivo, señala pozos por abrir, como los Llanos del Francés, la Sima de jinámar, o escondrijos en El Teide.
El entierro de los desaparecidos en Arucas se convierte en un eslabón más de la lucha por la Memoria Histórica.