Alerta desigualdad

Comenzamos la semana pendientes del tiempo; por si les pilla de sorpresa, estamos en aviso amarillo por lluvias en la isla. En seguida avanzamos la previsión. Pero al margen de las tormentas que podrían descargar este lunes sobre Tenerife, hay otros nubarrones en el horizonte. Algo que por cierto ya intuíamos. Ayer, El País le ponía números y porcentajes a una de las consecuencias de la última crisis. Según la OCDE, las nuevas generaciones tienen hoy más dificultades para progresar social y económicamente que las anteriores. Para resumirlo mejor: con la desigualdad en aumento, la herencia lo es todo y la pobreza también se hereda. En uno de los párrafos del artículo podemos leer esta frase lapidaria de la realidad que hemos heredado tras la primera década postcrisis: “El azar del nacimiento sentencia a millones de españoles de clase trabajadora a empleos precarios, peor pagados y con menos prestaciones sociales”.

¿Qué se puede hacer? La propia OCDE aporta algunas recomendaciones: mejorar la calidad y la eficacia en el gasto de la enseñanza, reforzar el apoyo a los desempleados, luchar contra el paro de larga duración, el abandono escolar y afrontar la pobreza infantil dando a los padres trabajos de calidad. La receta está sobre la mesa, parece fácil, pero estos temas, por ejemplo, no están entrando en el discurso político de la precampaña electoral. Los partidos parecen más preocupados en sortear todo aquello que huela a planificación a medio y largo plazo y soluciones complejas. Se buscan titulares y golpes de efecto de fácil digestión. Y todos caemos en la trampa.

Qué sencillo sería si pudiéramos copiar el sistema de avisos y alertas de la Agencia Estatal de Meteorología para todo, porque estos nubarrones -los que señala la OCDE y explica El País- nos amenazan más que las lluvias que hoy previsiblemente caerán sobre Canarias.