"En el franquismo se asesinó pero también se robó"

Pamplona

Se llama Carmen García. Tiene 90 años. Y es la única persona viva que conoció los crímenes del franquismo en la localidad de Yesa. Los crímenes y los robos de tierras y propiedades que después del golpe de estado se produjeron en ese pueblo navarro. Lo ha denunciado muchas veces poniendo nombre y apellido a quienes incluso le quitaron de forma ilegal parte de las tierras que su familia tenía. Su padre, concejal republicano, fue fusilado. Ella tenía 8 años.

Y por primera vez en democracia, el testimonio de esta víctima del franquismo ha sido llevado ante los tribunales. Lo ha hecho el actual alcalde de Yesa, Roberto Martinez, que es nieto del alcalde franquista al que Carmen ha señalado como autor de aquel expolio de tierras y bienes que le enriqueció.

El acto de conciliación ante el juez de paz al que ha tenido que enfrentarse esta mujer ha acabado sin acuerdo. Ella ha reiterado su denuncia y ha recordado incluso que un juzgado de aoiz dictaminó en dos ocasiones a favor de la devolución de unas tierras arrebatadas, aunque desde entonces el Ayuntamiento de Yesa ha hecho caso omiso a esas sentencias.

El actual alcalde, perteneciente a una agrupación vecinal, dice que quiere lavar el honor de su abuelo. Carmen insiste en que dice la verdad y la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra (AFFNA) asegura que se trata de un intento de acallar las voces de los represaliados denunciando que además de asesinos hubo ladrones que se quedaron con los bienes de las víctimas.

Carmen García se marchó de Yesa tras la guerra pero volvió años atrás y lleva una intensa vida social en la localidad. Afirma no tener rencor hacia nadie e insiste en que tiene razón. La denuncia del alcalde se produjo tras subir a Youtube un video con su testimonio, video que forma parte de los relatos orales recopìlados por la profesora de historia Nekane Ruano dentro de los trabajos de su tesis doctoral universitaria sobre las mujeres víctimas de la represión franquista.

Las asociaciones memorialistas llevan años peleando con el alcalde de Yesa para conseguir que se aplique la ley de Memoria Histórica y que las víctimas del franquismo en Yesa tengan un recuerdo digno. La respuesta de Roberto Martínez ha sido colocar un listado de vecinos asesinados encima de un cajetín de energía eléctrica de una calle del pueblo. Un gesto interpretado como una "ofensa" por las familias de las víctimas.