Jamie Cullum, cómo hemos cambiado
El británico maneja como nadie la mezcla del jazz con el pop y regresa con nuevo disco esta semana
Fuenlabrada
Chico prodigio del piano jazz, Jamie Cullum es uno de los mayores exponentes de la fusión de este estilo con el pop, algo que no es sencillo. Ha conseguido hacer masivamente apetecibles temas que antes estarían vedados a los legos del género pero sin perder la técnica y la precisión de una buena interpretación improvisada. Este viernes publica su octavo disco de estudio, ‘Taller’, precedido por el single homónimo. Nos remontamos dos décadas en el tiempo para paladear una obra que daba unos humiles primeros pasos en 1999.
Jamie Cullum, cómo hemos cambiado
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‘Heard it all before’ fue el primer disco de Cullum, completo con versiones de jazz como este ‘Old devil moon’ y que se autoprodujo invirtiendo 500 libras para conseguir 500 copias. Algo que más podría llamarse maqueta fruto de sus primeros conciertos y cuyos ejemplares originales son prácticamente ilocalizables a día de hoy. Dedicado todavía a un mercado muy especializado, tres años después dio un paso más y publicó ya con un sello discográfico su segundo trabajo, ‘Pointless nostalgic’, en el que empezaba a explorar el filón de echar unas gotitas de rock a sus interpretaciones gracias a Radiohead.
El tema ‘High and dry’ fue versionado y editado como single de este disco, en el que Jamie también se atrevía con dos cortes propios. Los medios materiales habían aumentado pero seguían siendo limitados, a pesar de lo cual el álbum atrajo la atención de un buen puñado de personas, entre ellas las del sello Universal, que lo fichó en 2003 para publicar ‘Twentysomething’.
Con esta nueva colección de temas, de la que destacó especialmente este ‘These are the days’, Cullum consiguió convertirse en el artista jazz con más ventas de la historia de Reino Unido. Además, hasta el momento, es el trabajo que más alto ha llegado (puesto 3) en las listas británicas, aunque en las españolas tuvieron mayor prédica sus trabajos posteriores. Por ejemplo su siguiente disco, de 2005 y presentado por ‘Get your way’.
El álbum se tituló ‘Catching tales’ y en él podíamos escuchar, por primera vez, una mayoría de temas compuestos por el propio Cullum. Su deriva era cada vez más hacia un sonido pop y eso le estaba funcionando muy bien, lógicamente, pero seguía siendo invitado especial en festivales de jazz y un fuera de serie en ese ámbito. Su estrellato definitivo fuera de sus fronteras llegó a caballo entre 2009 y 2010 con el exitoso ‘The pursuit’.
El tema que sirvió como tarjeta de presentación, ‘I’m all over it’, tuvo una magnífica aceptación y atrajo a una gran parte de la audiencia a su música, pero sorprendió especialmente con una versión deliciosa del éxito de Rihanna ‘Don’t stop the music’ que convirtió en una fantástica pieza de jazz-pop.
Podríamos decir que con este disco Cullum cierra su etapa de maduración para convertirse definitivamente en el músico que había buscado ser. A partir de entonces sabe ya cuál es su camino y lo sigue con firmeza. En 2013 publicar ‘Momentum’, al que vestía de largo con el tema ‘Everything you didn’t do’.
Año y medio después de este trabajo, Jamie titula ‘Interlude’ a su séptimo disco, en el que recupera sus mejores versiones pero no ya de temas pop, sino de temazos del jazz como el ‘Good morning heartache’ popularizado por Billie Holiday y que aquí escuchábamos a dúo con Laura Mvula.
Y hasta ahora este era el último Lp del británico, pero desde entonces ha seguido grabando, girando y componiendo sin parar, publicando también algunas producciones. Como por ejemplo con esta canción que hemos elegido para despedirnos, ‘The man’, que en 2018 formó parte de la banda sonora de la película ‘Rey de ladrones’.