Patrimonio mantiene que la Catedral no entrega los informes para autorizar su reforma
La Conselleria no ha recibido todavía del Arzobispado los documentos necesarios para dar luz verde a las actuaciones ante el riesgo de "colapso parcial" de la Arcada Nova del que alertaba la diócesis hace un mes
Las vigas radiales del siglo XVI, apuntaladas al estar afectadas por termitas y pudrimiento / I. MIÑANA/AVAN
Valencia
A mediados de mayo saltaban todas las alarmas cuando el Arzobispado de Valencia advertía sobre el riesgo de "colapso parcial" que presentaban las arcadas renacentistas del siglo XVI de la Catedral - las que se ubican en la plaza de la Virgen - y la necesidad de que la Generalitat autorizara urgentemente su reforma, al ser un Bien de Interés Cultural (BIC).
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Según ha podido saber la SER, casi un mes después, la Conselleria de Cultura todavía no ha recibido los informes necesarios para poder dar luz verde a la intervención en las vigas de madera que dan soporte a este monumento, que están infestadas de termitas y han sido víctimas de las filtraciones de agua. Unos documentos que el Arzobispado se comprometió a aportar para solucionar los problemas que presenta la Arcada Nova de la llamada Lonja de los Canónigos y también la Capilla del Relicario.
La dirección general de Cultura y Patrimonio asegura a esta emisora que ha contactado, "por vía oficial y extraoficial", con la Catedral de Valencia para que envíe las memorias valoradas de intervención sobre estos dos bienes, tal y como se acordó en la reunión que mantuvieron el pasado 15 de mayo un equipo de técnicos de la Generalitat Valenciana y los responsables de patrimonio del Cabildo.
A pesar de ello, y según las mismas fuentes, hasta el momento no se ha recibido ninguna de las dos memorias, por lo que la Conselleria reitera la necesidad de contar con la documentación "a fin de comprobar la idoneidad de las actuaciones propuestas y así agilizar las intervenciones necesarias".
Esos informes tienen que concretar y detallar los aspectos técnicos para las actuaciones de conservación y mantenimiento que frenen las filtraciones de la capilla del Relicario y el deterioro de las vigas afectadas en la Arcada Nova. Así que la situación sigue bloqueada y parece que la pelota sigue en el tejado del Arzobispado, que siempre ha expresado que tiene todo listo para empezar los trabajos, tanto el proyecto como la financiación necesaria para afrontar una obra de esta envergadura.
