El censo de la Guerra Civil en Euskadi: 20.000 víctimas mortales
El Gobierno vasco identifica a 19.998 fallecidos entre 1936 y 1945 y se compromete a homenajear a todas las victimas
Vitoria
Un exhaustivo informe, impulsado por el Gobierno vasco, ha permitido identificar a 19.998 víctimas mortales provocadas por la Guerra Civil española y los primeros años del franquismo en Euskadi. El censo es ampliable y pretende ser el embrión de un acto “importante” de reconocimiento a todas las víctimas antes de que finalice la legislatura.
El estudio cifra en 12.246 los muertos en combate, el 60% del total, de los que 6.767 fueron gudaris y milicianos y 5.479, sublevados. A partir de aquí, el bando nacional ejecutó a 2.025 republicanos, entre ejecuciones sumarísimas y extrajudiciales. Otros 2.252 murieron en prisión. Los republicanos por su parte causaron 955 fallecidos en acción no combatiente.
Además, 1.400 personas perdieron la vida por bombardeos y 250 por los denominados daños colaterales: balas perdidas o bombas olvidadas, entre otras.
Teniendo en cuenta otras 689 victimas que no han podido ser identificadas, la cifra total se eleva a 19.998 muertos, entre civiles y militares de ambos bandos, desde 1936 hasta 1945 que incluye también a los vascos fallecidos fuera del País Vasco. Pese a la exactitud de la cifras es una "aproximación" al balance real de este periodo, según los autores.
“Desde el Gobierno vasco queremos hacer un llamamiento dirigido a las familias de víctimas, que puedan ofrecer datos sobre familiares fallecidos, a que aporten la información que dispongan y que nos ayude a completar esta base de datos” ha asegurado el secretario general de Convivencia, Jonan Fernández.
Se trata por tanto de un censo ampliable que ofrece dos novedades respecto a otros de estas características ya que incorpora la calificación penal de las muertes como crímenes de lesa humanidad y porque incluye a todas las víctimas.
“Es la primera base de datos que recoge a todos los fallecidos y cuando digo todos es a todos y todas, y por lo tanto es una visión incluyente” ha defendido la directora de Gogora, Aintzane Ezenarro.
Esta exhaustiva investigación desarrollada por varios historiadores a lo largo de los tres últimos años pretende ser la base para un acto “importante” de reconocimiento a todas las víctimas que el Gobierno vasco aspira a celebrar antes de que acabe la legislatura.