La Ribera del Duero estrena la vendimia a lo grande

Aranda de Duero

“¡No sabes cómo está Aranda, chica!”. Conversación telefónica captada al vuelo, en la calle Isilla, a las dos y media del mediodía. Póngale tono de sorpresa y agrado a partes iguales y tendrán el resumen de lo que ha sido la III Gran Fiesta de la Vendimia.

Y eso que en ese momento el programa de la Fiesta no había hecho más que empezar, pero tanto la Plaza Mayor como las calles aledañas del centro eran un hervidero de gentes, copa en mano, degustando vino, escuchando música y, algunos de ellos, arrancándose a bailar. Una tónica, la de la participación masiva, que se mantuvo a lo largo de toda la jornada, demostrando el acierto de las dos principales novedades introducidas este año por los organizadores, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen y el Ayuntamiento de Aranda: ofertar todas las actividades en lugares céntricos y de forma gratuita en los dos escenarios urbanos, #espírituribera en la Plaza Mayor y ‘Ribera’ en el parque de la Isla. A lo que hay que añadir el inestimable apoyo de la Ruta del Vino Ribera del Duero que permitió que nadie quedara excluido, ni siquiera los más pequeños o sus progenitores, que se integraron en la fiesta gracias al escenario Tempranillo en la Plaza de la Constitución. Y para contarlo con todo detalle, la Cadena SER ha sido la emisora oficial, dando información al detalle en las redes sociales y con la emisión para toda la comunidad autónoma del programa "A vivir Castilla y León" capitaneado por el periodista Diego Merayo.

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Apenas hora y media antes arrancaban los actos más oficiales, pero con el toque desenfadado y simpático que imprimió desde el primer momento la actriz y humorista Silvia Abril, elegida este año por el Consejo Regulador para ser Embajadora de la Fiesta de la Vendimia, una tarea que se ha tomado tan en serio que aseguró que en su casa “a partir de ahora se va a desayunar con vino de la Ribera. Y a la niña, un poquito de pan con vino y azúcar, que es lo de toda la vida.” Una embajadora de los vinos de esta denominación que se reivindicó como primera mujer en tener esta misión y que pidió al presidente del Consejo que reconsiderara la posibilidad de alargar su embajada cuatro años, para asimilarla a una legislatura.

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No le faltó tampoco simpatía y cercanía al público a Lucía Jiménez, actriz segoviana nombrada Ribereña del Año, quien se arrancó en el escenario dedicando una canción al público y a toda la comarca que le otorgaba el nombramiento.

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Y como primer compromiso con sus nombramientos ambas estamparon sus firmas para apoyar la candidatura de Aranda como Ciudad Europea del Vino 2020.

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Y fue a continuación cuando se repitió el rito emocionante y conocido del pisado de la uva: en una tolva colocada en un pequeño escenario anexo al principal se alineaban varios cestos de uva acercados previamente por miembros de la Escuela Municipal de Folklore ataviados con la indumentaria tradicional.

Dos de ellos, tras descalzarse y al ritmo de los acordes de los Dulzaineros del Duero comenzaron el tradicional pisado de la uva hasta llenar decenas de jarrillos del mosto que escapaba de las aberturas de la tolva para satisfacción de quienes pudieron catar este primer mosto de la temporada.

Mientras tanto las que no daban abasto a llenar copas y servir pinchos, tapitas y jamón eran las casetas de las distintas bodegas que circundaban la plaza. Una animación que continuó durante el concierto de La Regadera, banda mirandesa que hizo imposible que el público reprimiera las ganas de mover los pies y el resto del cuerpo.

La fiesta desbordó la Plaza Mayor y llenó de gente las calles aledañas, por donde circulaban o charlaban en corros multitud de personas, copa en mano, que también pudieron disfrutar de la propuesta de la fiesta de la Peña La Amistad, que a lo largo de la jornada puso música a la calle con su charanga y la animación de sus componentes.

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Mientras, los más pequeños disfrutaron en el escenario Tempranillo que la Ruta del Vino Ribera del Duero promoción en la plaza de la Constitución, de actividades con las que ser también protagonistas de esta Fiesta de la Vendimia. Un escenario que permitió dar visibilidad al proyecto solidario del colectivo Red Solidaria Ribera.

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Y como lo mejor para disfrutar de la fiesta es no perder el ritmo la música de Nacha Pop comenzó a sonar en el Parque de la Isla a las cuatro de la tarde, de nuevo en un escenario abarrotado de público, que disfrutó de éxitos que ya son himnos de una generación, la de quienes andan entre los cuarenta y los cincuenta, pero que son temas asimilados también por los posteriores milenials.

Un público que permaneció en este espacio natural pero integrado en el centro de la ciudad, junto al río que da nombre a los vinos protagonistas, y que se reveló con un magnífico lugar para el disfrute colectivo de un tardeo festivo.

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El mismo escenario elegido para otorgar los recién creados “Premios Herencia” con los que el consejo regulador quiere, a partir de ahora, reconocer a quienes fueron por delante en la aventura de crear y hacer grande la Denominación de Origen Ribera del Duero, y que este año han recaído en Pilar Pérez de Albéniz, alma máter de Bodegas Torremilanos y a título póstumo en Ismael Arroyo, galardón recogido por sus hijos. Sobre el escenario se glosaron los sobrados méritos de ambos, como les contamos en una información adicional.

Tras este paréntesis emotivo, solemne y necesario la música volvió al parque de la isla de la mano (y los pies) de la Escuela Municipal de Folklore de Aranda, que le puso música y coreografía a algunas de las tonadas y coplas más populares de Aranda y que se hermanó a continuación con la Banda de Gaitas Alriños do Castelo llegada desde tierras gallegas.

Un maridaje, entre meseta y puerta al océano que tuvo su culmen con la actuación exquisita de Luar na Lubre.

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Y mientras, y aunque en principio pudiera estar destinado a un público familiar e infantil, la Plaza de la Constitución y el escenario Tempranillo acogió una de las más agradables sorpresas de la jornada: grupo revelación, que si estuviéramos en Sonorama requeriría petición de “escenario principal” para próximas ediciones, La Probetta, alumnos y alumnas de esta original escuela de música, cuyos jovencísimos miembros, aún en edad escolar, se comieron el escenario y se metieron al público en el bolsillo con una música moderna, fresca, voces bien conjuntadas y una soltura de movimientos sobre las tablas dignas de auténticos profesionales.

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Una excelente alfombra roja para la Billy Boom Band que llegó a continuación para hacer las delicias de este público, de corta edad, pero exigente, en el que se ha volcado la Ruta del Vino Ribera del Duero en esta Gran Fiesta de la Vendimia.

Y la noche continúa, porque la música reparte a los amantes de la fiesta en dos escenarios en función de su gusto: mientras ante Mago de Oz se rinden los más roqueros, a quienes pone la guinda Carlos Areces, la Plaza Mayor es de los seguidores de quienes cada día prescriben los gustos musicales de tantos oyentes como tienen Los40, con Dani Moreno, “El Gallo” a los mandos de una velada con Dani Fernández como estrella.