El calvario de los marmolistas de Cuenca que trabajan en la exhumación de Franco
La empresa Mármoles y Granitos Verdugo Jiménez de Villamayor de Santiago (Cuenca) denuncia amenazas ante la Guardia Civil
Cuenca
La empresa de mármoles de Villamayor de Santiago que trabajará en la exhumación de los restos de Franco ha defendido en un comunicado que su labor no está vinculada a ninguna ideología política, y ha pedido que les dejen realizar su trabajo sin ningún tipo de protagonismo mediático.
La firma, Mármoles y Granitos Hermanos Verdugo Jiménez, ha asegurado que está siendo objeto de una campaña de “insultos, falsas acusaciones y amenazas”, y ha manifestado que sus únicos ideales son “la honradez y el trabajo”.
Afirman que su labor en la exhumación de los restos de Franco se limita al levantamiento de la tapa superior, y que el resto de tareas las realizarán otras empresas funerarias distintas y de mayor tamaño. Asimismo, subrayan que el encargo les ha llegado como cualquier otro trabajo, y no vinculado “a ninguna ideología política”.
Añaden que los trabajos los harán, como hacen siempre, con el respeto debido al difunto y sus familiares. La empresa no entiende el protagonismo que se ha dado a “unos modestos trabajadores”, que han aceptado un encargo “ajeno a intereses partidistas y a decisiones políticas y judiciales”, y pide que les dejen hacer este trabajo tranquilos.
Consultados por la SER, estos marmolistas manchegos no han querido hacer declaraciones aunque sí han asegurado que están desbordados por la presión de los medios de comunicación.
Ségún publica el diario El País, desde que se conoció que esta empresa iba a ser la encargada de levantar la losa de casi 2.000 kilos que cubre la tumba del dictador, los dueños han recibido llamadas amenazantes por parte de personas afines a la extrema derecha, lo que les ha llevado a presentar una denuncia.
Los datos de contacto de su taller han sido difundidos en las redes sociales, en muchos casos por usuarios que mostraban distintivos de Falange en sus cuentas personales, e incluso se puede leer reseñas en las que se les califica de “profanadores de tumbas”.