"No dejan entrar a los solicitantes de asilo al Samur Social ni para orinar. La situación es muy dura"
Hablamos con Ana, de la Red Solidaria de Acogida. Frente a las puertas de este centro hay cerca de 50 personas, 14 de ellas menores de edad esperando que les den un lugar donde pasar la noche.
El centro habilitado en Cercedilla para acoger refugiados se llenó 4 días después de su apertura
Madrid
De nuevo la situación se repite. Como semanas atrás a las puertas del Samur Social se agolpan decenas de personas, entre ellas varios niños, esperando un lugar en el que pasar la noche. La situación no es del todo idéntica. Las temperaturas han bajado considerablemente y pese a que hace unos días se habilitó un albergue en Cercedilla para acoger a estas personas, en solo 4 días se llenó.
Numerosos voluntarios tratan de ayudar a estas personas. Entre ellas está Sandra. Sandra vive frente a este centro y hace dos días, impotente por la situación que estaba viendo, decidió pagar de su propio bolsillo una pensión hasta el viernes a una familia venezolana.
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A merced de la solidaridad de vecinos y ONGs
Del mismo modo, están actuando muchos voluntarios de la Red Solidaria de Acogida. Han decidido ayudar, de una manera u otra, a estas personas. Cadena SER ha hablado con Ana. Ella es una voluntaria que nos contaba así lo que estaba viviendo esta tarde de miércoles:
"Hay decenas de personas, niños y adultos. Hasta hace un rato había contabilizadas 48 personas, entre ellos 14 menores de edad. Ahora se han ido unas cuantas personas para intentar asearse, para intentar hacer pis en un mercado municipal. Otros están regresando de la Casa de baños de Embajadores. Aquí no les dejan ni siquiera entrar a hacer un pis, algo que es básico. Muchos de ellos no han comido en todo el día, porque no tienen nada de dinero. Han gastado hasta el último céntimo. Desde el Samur Social les han indicado comedores sociales en los que comer, pero para hacerlo necesitan una tarjeta que hay que conseguir a primera hora de la mañana. Además, hay que conseguir llegar hasta esos comedores. Salvo el de Tirso de Molina el resto está lejos, hay que caminar y salir de esta puerta", nos dice Ana.
"La gente no se quiere marchar de la puerta porque piensan que si lo hacen van a perder la vez. De hecho, a varias personas les han llamado cuando se habían ido a orinar. Les ha pasado la vez y se quedan a la cola. Les llamarán una vez que hayan pasado el resto", prosigue esta voluntaria.
"La situación es muy dura. Hay personas que anoche durmieron en la calle frente al Samur Social. A ellos se suman hoy unas cuantas familias más. Los testimonios, nos dice Ana, son escalofriantes".
Enredados en la burocracia
Ana asegura que estas personas se ven atrapadas, enredadas en una burocracia que los manda de un sitio a otro sin encontrarles una solución. "Estas personas son solicitantes de protección internacional y deberían recibir una acogida de emergencia del ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, que es quién se encarga a nivel estatal. Quién gestiona esta acogida de emergencia en la Comunidad de Madrid es la Cruz Roja. Lo hace pagada por el ministerio. La Cruz Roja sistemáticamente dice que no tiene espacio suficiente y manda a la gente al Samur Social. El Samur Social es el servicio de emergencias del Ayuntamiento de Madrid que tiene responsabilidad sobre cualquier emergencia social que se encuentren las personas que están en esta ciudad. El Samur Social dice que no es competencia suya y los mandan de vuelta a la Cruz Roja. Y en la Cruz Roja les dicen que lo sienten mucho, pero que no tienen plaza".
El papel fundamental de los medios
Del mismo modo, esta voluntaria asegura que las administraciones, los servicios sociales reaccionan, a veces, empujadas por los medios de comunicación: "Ayer (por el martes) de las familias que estaban, las que tenían familias fueron acogidas a las 22.30 cuando vino Telemadrid. Hasta entonces, y desde las 9 de la mañana, no se acogió a ni una sola persona. Se les decía a todas que no había espacio. Tienen que venir los medios de comunicación para mostrar las vergüenzas de un Ayuntamiento que no acoge, y que deja a niños en la calle, para que esos niños sean forzosamente acogidos. Es de pura vergüenza, es de inhumanidad total. Es inhumano no dejar hacer siquiera un pis, asearse o coger agua a personas que tienen miedo hasta de moverse", concluye.
Desde el Ayuntamiento aseguran que no es su competencia, y que están desbordados
El delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento , Pepe Aniorte, por su parte, ha afirmado este miércoles que la ciudad está "desbordada" con la llegada de solicitantes de asilo y refugio, unas 68 familias a la semana.
"Piden ayuda a las puertas del Samur Social cuando lo tienen que hacer frente al Ministerio. Es una situación desbordante", ha indicado Aniorte ante la prensa en Callao, donde ha presentado la Semana de la Infancia.
Aniorte ha indicado que "Madrid no puede aceptar que haya más familias durmiendo en la calle", lo que le ha llevado a recordar que se ofreció al Gobierno de la Nación hasta siete centros pero "por ahora sólo ha cogido uno", en Cercedilla, que además "se copó solo en cuatro días".
"Exigimos al gobierno de Sánchez que tome medidas ya de forma inmediata. De siete centros, con 1.300 plazas, solo han cogido uno de 120. Es una situación inadmisible", ha lanzado.