Política

Rueda introduce el Gran Vino

La DO avanza para adaptarse a las nuevas exigencias del mercado con una nueva categoría y variedades

Las contraetiquetas de Rueda se unifican en una y se introduce una nueva categoría / Cadena SER

Rueda

El nuevo reglamento de la Denominación de Origen Rueda establece una sola contraetiqueta para los vinos blancos e introduce nuevas variedades como la Viogner y la Chardonnay. Además, la denominación de origen contará con una nueva categoría: “Gran Vino de Rueda”.

Estas medidas se toman con el objetivo de abrirse más al mercado nacional e internacional, por ello, la Denominación de Origen Rueda ha conseguido la aprobación de una serie de modificaciones en su pliego de condiciones y en las instrucciones de etiquetado.

Entre las modificaciones destacan que, para los vinos blancos de 2019, solo existirá una categoría: RUEDA, fusionándose en ella las antiguas clasificaciones de “Rueda Verdejo”, “Rueda Sauvignon” y “Rueda”. Se introduce una nueva categoría: “Gran vino de Rueda”. Esta corresponde a vinos cuyas uvas provengan de viñedos con más de 30 años de antigüedad, con un rendimiento menor de 6.500kg por hectárea. Estos vinos se podrán comenzar a elaborar en la añada 2020 y llevarán una contraetiqueta diferente. Se incluye un nuevo tipo de vino: Rueda Pálido; vino de elaboración tradicional en Rueda que había desaparecido de la tipología de vinos de la DO. Se crea la figura de “Vino de Pueblo”, pudiendo indicar el municipio del que provienen las uvas, siempre y cuando el porcentaje de la uva proveniente de ese pueblo sea igual o superior al 85%. Los vinos espumosos podrán incluir la mención “gran añada” cuando el proceso de elaboración supere los treinta y seis meses.

Así mismo se introducen nuevas variedades, con el objetivo de ofrecer a los bodegueros más posibilidades para realizar elaboraciones singulares que ayuden a diferenciar su producto en el mercado. En el apartado de Blancas se introducen dos nuevas variedades; la Viogner, caracterizada por sus aromas florales y la Chardonnay, de fácil cultivo y con gran habilidad para adaptarse al terruño y a diferentes condiciones climatológicas. En Tintas se introduce la Syrah, que aporta cuerpo y un amplio abanico de sabores.

Estas nuevas variedades no tienen la condición de principales, como lo son la Verdejo y la Sauvignon Blanc en blancas y la Tempranillo en tintas.

 
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