Una transferencia del Consell prometida a la fundación de la visita del Papa sirvió para compensarle la deuda con Vaersa

Valencia

La subrogación de los 519.000 euros de deuda contraída por la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias con VAERSA contó con el visto bueno de la intervención y de la abogacía de la Generalitat. Así lo aseguran a la SER fuentes de la administración autonómica que participaron en esa operación. Fuentes que también confirman que en la fundación nunca hubo constancia de los otros 265.000 euros que, según la contabilidad de VAERSA, también le debían los organizadores de la Visita del Papa.

Facturas por valor de 265.00 euros que figuran en el sumario de la investigación abierta por la titular del juzgado 5 de València que trata de esclarecer si se encubrió la condonación de la deuda que la fundación tenía contraída con VAERSA. Fuentes de la Generalitat conocedoras de ese proceso explican que en la fundación no había constancia de esas facturas.

También aclaran que no se condonó ninguna deuda, que lo que se hizo es compensar los 519.000 euros pendientes de pago con parte de una transferencia que la Generalitat había prometido a la Fundación y que nunca pagó. Operación contable que avalaron, recuerdan, Abogacía de la Generalitat e Intervención.

Moragues y Monzó

Respecto a la participación en esta operación del entonces Conseller y del ex Secretario Autonómico Juan Carlos Moragues y Eusebio Monzó, a los que alude Isabel Bonig en la declaración judicial que les viene contando la SER, esas fuentes explican que en el caso de Moragues su papel es de trámite: se limitó a presidir la comisión de asuntos económicos que aprobó la liquidación de la fundación, y la subrogación de los 519.000 euros de deuda.

Sobre Monzó esas fuentes recuerdan que el Consell de Alberto Fabra le asignó el papel de liquidar la Fundación. Proceso en el que también participó la Abogacía de la Generalitat, Intervención y el Protectorado de Fundaciones. Liquidación que se hizo para atender todas las deudas pendientes, entre ellas las de VAERSA, y que se tuvo que precipitar por la denuncia de una de los proveedores.

Una reducción de la quita de la deuda por parte de las empresas, una inyección económica de 1’2 millones de euros procedente del arzobispado y la operación de subrogación de la deuda contraída con VAERSA permitió liquidar las deudas y cerrar definitivamente la actividad de la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias.