El fin del peaje de la AP-7 hará perder ingresos a los Ayuntamientos por el IBI

Benissa

El 2020 arrancará en el sur de la Marina Alta con un esperado acontecimiento: la liberalización de la AP7. Un hecho histórico que atiende a una insistente demanda de los ciudadanos de una comarca que sufre las dificultades de unas deficientes conexiones en el transporte.

Pero lo que se valora como una buena noticia a pie de calle, también tendrá repercusiones económicas no tan buenas en las arcas municipales. De hecho el ayuntamiento de Benissa ha tenido que reajustar sus Presupuestos para 2020, al ver reducidos sus ingresos en unos 264.000 euros anuales. Cantidad que el consistorio cobraba por el IBI a la empresa concesionaria de la autopista.

La mercantil comunicó al consistorio el pasado 21 de noviembre que a partir del 1 de enero dejaba de prestar este servicio, confirmando la reversión del mismo al Ministerio de Fomento. El alcalde, Arturo Poquet, reconoce que la situación supone una reducción importante en los ingresos anuales para el ayuntamiento, pero los efectos positivos de este cambio prevalecen sobre los negativos, puesto que con la liberalización de la autopista, según comenta el alcalde, se facilitarán los traslados de estudiantes o empresarios y reducirá la congestión de tráfico que padece la localidad.