¿A qué bar estás deseando ir cuando pase todo esto? (IV)

Jerez de la Frontera

Cada vez queda menos para que nuestros bares y restaurantes favoritos, los que puedan, reabran sus puertas. Un buen número lo están haciendo ya, ofreciendo de momento la posibilidad de recoger la comida para llevar. Otros se resisten a volver a abrir hasta que las condiciones de la desescalada sean mínimamente ventajosas para el negocio. Y otros, lamentablemente, no han aguantado la larga inactividad y han decidido cerrar definitivamente. Que yo sepa, el bar Molina, especializado en mollejas guisadas y a la plancha, es uno de ellos. Me lo confirmó Manuel esta misma semana. Una lástima, aunque quién sabe si más adelante...

En cualquier caso, desde "Abocallena" seguimos mandando ánimos en esta cuarta entrega en la que muchos clientes demuestran que no se olvidan de ellos y que están deseando volver a visitarles para disfrutar de su compañía, de su cocina y de sus vinos. Ahí va.

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José Corral, médico de atención primaria, cree que es muy probable que al primer lugar que acuda sea "al restaurante La Piedra, donde nos reunimos un grupo de amigos para conversar en un sitio con buena acústica, sin ruido de fondo, amplio y con buenos aperitivos. Personalmente, no puedo pedir más". 

Paco Sánchez Múgica, periodista y director de La Voz del Sur, está deseando volver a Tuétano Brasserie, "que abrió sus puertas antes de todo esto y en el espacio de una semana estuve dos veces porque me encantó. Será un placer volver a casa de Isidro López, que tiene un potencial increíble".

Está de enhorabuena el amigo Paco, porque Tuétano acaba de poner en marcha el servicio de comida para llevar, con el sello de la casa y otras cosas nuevas. He tenido la suerte de probar y este domingo saldrá una crónica al respecto. Aún así, quédnse con los molletes de cola de toro y mayonesa teriyaki; cerdo asado, guacamole, cebolla crujiente y toque picante, y el de chorizo guisado, patatas fritas y huevo de codorniz. Como oferta de lanzamiento, los tres están a 9 euros. También tienen entrantes, arroces, steak tartar, hamburguesas gourmet, pollo frito, bocadillo de cerdo asado, postres y bebidas. Más información en www.tuetano.es

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Tomás Ravina, consultor de márketing digital, volverá sin dudarlo a Val de Pepe, "porque todavía no conozco otro sitio en Jerez donde se coma mejor y a ese precio. El steak tartar es de los mejores que he probado en toda España". Doy fe.

También están de enhorabuena los clientes de Val de Pepe, que acaba de reabrir con platos para llevar llamando al 697 281 077, en horario de 13.30 a 15.30 y de 20.30 a 23.30. Tienen una carta fija con gazpacho, papas aliñadas, ensalada César, asadillo manchego con ventresca, curry de calamares con arroz, tartar de salmón y aguacate, dados de merluza con alioli, cola de toro de la Mesa Redonda, steak tartar, solomillo de cerdo Strogonoff, taco mejicano de pollo y albóndigas al oloroso. Además de raciones del día por las que pueden preguntar.

Paralelamente, en Val de Pepe han diseñado para esta semana un original menú de feria por 29 euros que incluye gazpacho para dos personas, ración de pimientos fritos, tortilla de patatas, ración de lagrimitas de pollo, media botella de fino Pando, una lata de Sprite, dos catavinos, seis farolillos de feria, un paquete de servilletas y hasta una bolsita con albero para ensuciarse los zapatos...

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Precisamente, su dueño, José Romero-Valdespino, espera que "cuando pase todo no tenga tiempo de ir a otros bares, pero en caso de que sí iría a los de alrededor: Alogrande, la cervecería Avenida, La Espartería, Lodelui, La Tasca, La Bocacha, La Tapería del Bichero...".

Quien fuera teniente de alcaldesa del Ayuntamiento de Jerez, Casto Sánchez, dice que lo que más echa de menos "es una buena cerveza fría y bien tirada como las que sirven en El Gorila". A la magnífica cervecería de la plaza Plateros irá también sin dudarlo el periodista y escritor Germán Fonteseca, que entiende que los bares "son un sitio de reunión de amigos donde nos atienden otros amigos que están al otro lado de la barra y a los que conocemos desde hace muchos años".

La galerista Carmen de la Calle se tomará la primera "en el Tabankino de la calle Ídolos, y luego me tomaré una cervecita en La Moderna". Por su parte, Bernardo Muñoz irá, por este orden, a Cuchara de Palo, Tuétano y La Espartería. Brigi, del Bar Las Aguilillas, tiene ganas de volver a Mamalupe. El largo confinamiento le ha provocado un antojo irresistible de comida mexicana. En ningún sitio la encontrará mejor hecha por aquí cerca.

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Dionisio Romero, psiquiatra, tiene otro antojo desde hace semanas: "tomarme en Lodelui unos riñones al jerez y reencontrarme con buenos amigos". Que en Lodelui no se le olvide pedir tampoco la maravillosa tortilla de patatas que tanto echamos de menos.

Más al centro de Jerez, el gran percusionista Carlos Merino apuesta por el Rincón Granaíno, "para ver a mi buen amigo Javier Abréu y disfrutar de la gastronomía y la cercanía del personal en ese sitio de la Provera que es lugar de paso y de encuentro con gente conocida".

Salvador Barcell, profesor, apuesta por darse un paseíto hasta Sanlúcar para disfrutar de la buena gastronomía de uno de los sitios que tengo pendientes desde hace tiempo, El Veranillo, entre la Calzada y Bajo Guía y en segunda línea del paseo marítimo.

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La escritora Josefa Parra no se resiste a decirnos "al menos tres lugares, una especie de peregrinación que empezaría con una copa de Solera en La Moderna. Continuaría con otra de palo cortado en El Almacén, donde me tratan estupendamente. Y para finalizar, iría al bar Juanito a saludar a mi amiga Rocío y a tomarme un platito de cola de toro".

Asís Moreno, propietario del Palacio del Virrey Laserna, no se movería mucho de su entorno, ya que "iría a Los dos deditos con todos mis parroquianos a tomar unas cervezas, a charlar con Markos y a ver los partidos de mi Atleti".

Finalmente, Miguel Ángel Borrego, arabista y director del Colegio del Beaterio, también se decanta por "una cervecita de barril bien fría con una tapita en El Gorila". Cómo echamos de menos a Javier Sánchez Mellado y a su gente. Ya falta menos.

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