Extremadura prepara un fondo de contingencia de material sanitario ante posibles rebrotes del virus
La intención de la Consejería es contar una reserva adicional al margen del actual stock, que responde a las necesidades de 50 días de media
Mérida
La Consejería de Sanidad busca hacer acopio de material sanitario y crear un fondo de contingencia, antes de verano, para dar respuesta un posible rebrote de COVID19.
Se trataría de una reserva extra, con una capacidad de respuesta de al menos un mes, y diferente al actual stock con el que cuenta la región. Este último stock responde ahora a las necesidades de la red sanitaria extremeña durante 50 días de media, 60 días en el mejor de los casos y para según qué producto. Un periodo de tiempo que está por encima del margen de seguridad de las cinco semanas que ahora exige el Ministerio de Sanidad a las Comunidades Autónomas para pasar de fase de desescalada.
“La idea nuestra es mantenernos en esos márgenes de stocaje y después, si podemos y el mercado lo permite, tener un fondo de contingencia”, indica a la SER Esteban Serrano, director general de Planificación Económica de la Junta. El mismo añade que se trataría de “un pequeño apartado” de material pensado para un posible rebrote. “De momento no tenemos apenas nada, pera la idea es, de aquí al verano, contar con material suficiente para tener un margen de maniobra si hubiera un giro inesperado”, indica.
El horizonte temporal que se pretende abarcar con dicho fondo es al menos un mes u otras cinco semanas, y podría empezar a formarse de quedar excedente de la reserva actual. Algo que será posible si el mercado internacional lo permite, y así confía Serrano en que puede hacerse, dado los signos de estabilización actuales tras las dificultades del inicio de la crisis sanitaria.
No obstante, sí reconoce que los precios se mantienen altos y que en ocasiones se registra cierto estrés para lograr algún tipo de producto. De hecho, si en un principio las mayores dificultades de abastecimiento se halló en las mascarillas, ahora son los guantes el “producto estrella”.
Como ejemplo, indica Serrano, la red sanitaria en Extremadura gasta más de 207.000 mascarillas quirúrgicas a la semana, lo que hacen más de un millón de ellas para cinco semanas. Del mismo modo, la región precisa de 21.500 mascarillas FFP2 semanalmente, lo que eleva el consumo a 107.000 unidades para el mismo margen de tiempo previsto como seguro.
Hasta el momento, la Junta de Extremadura ha invertido más de 7 millones de euros sólo en material sanitario, gasto que supera los 30 millones en total en distintos conceptos desde el inicio de la crisis sanitaria.