Convento San Francisco: Vinos con historia

Aranda de Duero

Nuestro balcón de la Ribera del Duero se abre hoy de par en par para acercarnos hasta la Bodega Convento San Francisco. Un especial enclave vitivinícola en pleno corazón de la comarca, y una denominación que acoge este nombre por su historia, que repasamos con su cabeza visible, César Pitarc. “El nombre lo toma del convento franciscano de Peñafiel que se fundó en 1265, y nosotros decidimos rehabilitarlo y hacer una bodega bonita con la ilusión de hacer buenos vinos. Comenzamos en el 98 rehabilitando las naves, y seguimos con ese empeño de que se sienta el vino al entrar en la bodega”, cuenta.

En estas majestuosas instalaciones, se hace un majestuoso vino, que procede de una cuidada selección de viñedos. “En el 98 nos pusimos a buscar viñedo con la intención de sacar las características de los suelos, es laborioso pero creemos en ese aprendizaje de sacar ese rendimiento a cada hectárea. Tenemos 13 hectáreas y también nos abastecemos de viticultores que trabajan tan bien la uva, con vendimia a mano; hemos aislado un tipo de levaduras con lo que hemos arrancado nuestra fermentación con nuestra propia levadura”, relata Pitarc.

Unos vinos de mucha calidad, creados con mimo y esmero por parte de todos los integrantes de Bodega Convento San Francisco de Peñafiel, tratando de interpretar cada vendimia para conseguir el mejor vino posible. “Tenemos los trece Convento San Francisco; tenemos un vino más joven en el que queremos ofrecer un vino fresco y frutal que demuestre también lo que es la Ribera, un crianza que lo que varía son los tipos de maceraciones, barricas y las levaduras… Es nuestro caballo de batalla. Luego tenemos otras parcelas que nos aportan algo distinto y en los años buenos hacemos nuestra selección especial, nos permiten sacar ese terruño de una viña única de más de 100 años, y además de estos tenemos Aldeasoña, que tiene otro tipo de vinificación”, relata.

Y si tenemos el placer de brindar con un San Francisco, podemos hacer que la semana empiece mucho mejor. César nos orienta por cuál decidirnos. “Lo haría por Convento San Francisco, con él podemos mostrar lo que es la Ribera del Duero, es nuestro caballo de batalla y nuestro emblema”, sentencia Pitarc.

Así que brindemos. Ya estamos en la nueva normalidad. Y con un Convento San Francisco en la mano, es la mejor forma de brindar.