Bodegas Hemar: Una ilusión hecha realidad

Aranda de Duero

Hacer buen vino no es nada sencillo, por mucho que te encuentres en un paraje singular, especial y con mucho nivel como es la Ribera del Duero. Por eso la siguiente historia merece la pena ser contada. Es la historia de la bodega Hemar, una bodega ribereña en pleno corazón de la Ribera, en Fuentecén. Una bodega que precisamente de historia tiene mucho que contar. Pero entendemos que las grandes historias se escuchan en compañía de un buen vino, así que vamos a coger un Hemar, y escuchemos a Carlos de las Heras contar cuál es la historia que esconde.

Hemar es mucho más que una bodega. Es tradición, pero también familia. Porque para poder hacer creaciones de nivel, hace falta añadirlas mucho color, y calor. El que da el apoyo de la familia, una familia vinícola, pero también trabajadora, y que concienzudamente da lo mejor de sí cada vendimia para poder ponerse al nivel de bodegas más grandes en cuanto a corazón, pero quizá no en cuanto a espíritu.

Y ante tanta ilusión y pasión por agradar, quien verdaderamente aquí agrada son los vinos de bodegas Hemar, que el propio Carlos resume. Pero ante tantos vinos de calidad, si queremos brindar hemos de elegir un buen vino sin rechistar. Con el gran apoyo de De las Heras, lo hacemos realidad.

En definitiva, hoy hemos hablado de una bodega especial por aquello de lo familiar, por aquello de lo excepcional. Por aquello de que el mejor ingrediente que tiene un buen vino es la ilusión. Y en bodegas Hemar, de ilusión saben un montón. Brindemos y dispongámonos a celebrar, porque los buenos momentos aún están por llegar.