Ismael Arroyo: Sentando cátedra en el mundo del vino

Aranda de Duero

En Sotillo de la Ribera se erige una bodega señoral, tradicional, singular… y muy muy especial. Sí, halamos de Bodegas Ismael Arroyo, en pleno corazón de la Ribera del Duero y en cuyo balcón nos asomamos para contemplar sus muchos años de experiencia consolidada en el mundo del vino. Cuando esta bodega nació, aún no se había creado la Denominación de Origen. Ismael Arroyo, su fundador, participó en la creación de esta en 1982. Pero la historia de esta bodega, la conocemos con Ramón Arroyo.

Muchos años por tanto para saber cómo se hace un buen vino. Para poder llevar a cabo creaciones de calidad. Para extraer de sus viñedos con una edad media de 60 años una uva excepcional. Porque son muchas las particularidades de esta bodega, como sus bodegas subterráneas del siglo XVI en la que reposan sus fantásticas creaciones.

Y si hablamos de los vinos de Ismael Arroyo, tenemos que hablar de la variedad de uva tinta del país. De sus 25 hectáreas, y de los 40 viticultores del pueblo a los que compran uva, creando así unos fuertes lazos de unión entre la bodega y la localidad de Sotillo. Pero si tuviéramos que elegir un buen vino para brindar, ¿con cuál de todos los que se crean en Ismael Arroyo nos habríamos de quedar? Ramón nos da pistas.

En definitiva, hoy nos hemos acercado a una bodega diferente y sensacional, que con mucha historia, ha sentado cátedra en el mundo del vino. Se ha erigido como un fuerte proyecto vitivinícola y de vida. Porque precisamente eso es el vino. Pura vida, que reposa en 2000 metros cuadrados de galerías subterráneas excavadas en roca y horadada en piedra.