Bodegas Lambuena: Crecimiento constante

RIBERA DEL DUERO

Con mucho esfuerzo e ilusión, a finales de los 80 se creaba una bodega prometedora en la Denominación de Origen Ribera del Duero. Hoy hemos abierto precisamente su balcón para conocerla de cerca. Hablamos de Bodegas Lambuena, cuyos vinos hacen prácticamente honor a la segunda parte de su nombre, porque están increíblemente buenos. Unas bodegas que han experimentado un crecimiento excepcional en los últimos años, como cuenta Pedro Cabestrero.

Pero si por algo se caracterizan estas bodegas, además de su impresionante crecimiento y expansión a lo largo de los años, es también por la cuidada preparación de sus vinos, que también se ha ido modificando durante los últimos años.

Porque en los inicios, la elaboración de sus creaciones se realizaba a partir de las uvas de un pequeño viñedo viejo, y de uvas de viticultores amigos de la zona, guardándose la uva en pequeños depósitos de manera artesanal. Ahora las cosas han cambiado, pero sus vinos siguen siendo igual de especiales y excepcionales

Pero si tuviéramos que brindar con un vino de Bodegas Lambuena, ¿con cuál nos quedaríamos? Cabestrero lo tiene claro, Porque esa bodega que nació en el 89 solo cinco años después ya empezaba a crecer. Porque son 500 barricas en roble americano y francés que se renuevan cada cuatro años las que conservan uno de los mejores vinos de la ribera. Porque la ilusión de hacer de Lambuena un santo y seña de la Ribera se cumplió, y se seguirá cumpliendo. Lambuena ya es una realidad, y no un sueño.