Así llega la economía madrileña a la segunda ola de la pandemia

Madrid

Aunque todavía pequeñas, en la radiografía de la economía madrileña van apareciendo cada vez más zonas claras después del oscuro absoluto que presentaba hace ocho meses. El confinamiento en casa, el cierre de centros de trabajo, el parón de la economía… hundieron los indicadores que miden la actividad económica de la región. Desde entonces, los números han ido mejorando poco a poco, pero esta moderada recuperación se ve ahora amenazada por las consecuencias que puede tener la segunda ola de la pandemia.

Menos empresas que antes

Madrid es la comunidad de la que más empresas han salido en el tercer trimestre del año: 382, de las que casi una de cada tres se han marchado a Cataluña. Como el número de empresas que se han trasladado a la región es menor (324), también es de las comunidades que peores saldos presenta: 58 empresas menos que en el trimestre anterior. Son los datos del Colegio de Registradores, que también revelan que en Madrid el número de quiebras de empresas se ha triplicado (crece un 219%).

“Estamos empezando a ver cómo muchas pequeñas y medianas empresas no pueden continuar y tienen que afrontar situaciones concursales; el número de procesos concursales va a aumentar”, decía esta semana el presidente de la Unión Interprofesional de la Comunidad de Madrid, José María Alonso Puig, en un encuentro con motivo del Día de las profesiones.

De acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), Madrid es la autonomía donde más sociedades mercantiles se han creado en lo que llevamos de año (11.600), aunque se sitúa un 24% por debajo del nivel del año pasado. Este descenso en el número de empresas nuevas es similar a la media española, sin embargo, en la reducción del número de sociedades disueltas, Madrid está casi diez puntos por debajo.

La caída de la demanda externa y la crisis que también atraviesan los principales mercados compradores también han lastrado las ventas al exterior. Según los últimos datos del Ministerio de Industria y Comercio, las exportaciones de la Comunidad de Madrid, que representan algo más de la décima parte de todas las exportaciones españolas, cayeron entre enero y agosto un 10% con respecto al mismo periodo del año pasado, cuatro puntos menos que la media del conjunto de las comunidades autónomas.

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El impacto en los servicios: clave

La sacudida económica de la pandemia es especialmente intensa en el caso de Madrid también por la importancia del sector servicios en su economía. Ocho de cada diez euros del Producto Interior Bruto madrileño los aporta este sector económico, uno de los más castigados por el coronavirus, sobre todo por cómo afectan las restricciones de movilidad y las medidas de seguridad sanitarias a subsectores como la hostelería, el transporte o el comercio. O el turismo, que representa el 7% de la economía madrileña, y al que prácticamente le han cortado el grifo del que bebe.

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La llegada de turistas, y especialmente los que vienen de fuera de España, que representan más de la mitad de quienes visitan la región, se ha hundido. Según el INE, en lo que llevamos de año han venido a la Comunidad de Madrid algo más de un millón y medio de turistas internacionales, lo que supone casi un 70% menos que en el mismo periodo del año pasado.

Con una reducción así del número de clientes, las empresas esperan una caída histórica en su facturación. La patronal Exceltur, que agrupa a las principales compañías turísticas, calcula que en 2020 el sector turístico madrileño perderá 13.700 millones de euros directos e indirectos en comparación con 2019, es decir: un desplome del 72%.

Más paro

Con estas cifras, el desempleo se ha disparado. El número de parados en la región subió casi un 27% entre julio y septiembre con respecto al mismo trimestre de 2019. Si miramos los datos de la Encuesta de Población Activa publicados esta semana, la Comunidad de Madrid suma 105.000 desempleados más como consecuencia de la pandemia y registra una tasa de paro del 13%, tres puntos por debajo de la media en España. Y hay que tener presente que estos datos no tienen en cuentan a los trabajadores que están acogidos a un ERTE.

La mayoría de todos estos indicadores estaban a cero, o prácticamente a cero, en abril y han ido recuperándose desde entonces a diferente velocidad dependiendo del mes y del sector o del indicador en que nos fijemos. Sin embargo, todos siguen, también a mayor o menor distancia, lejos de los niveles que registraban el año pasado. Ahora se enfrentan al efecto que puedan provocar sobre ellos los toques de queda y las nuevas restricciones durante la segunda ola del virus.