Manchón Mieres: Una ilusión hecha realidad

RIBERA DEL DUERO

Desde toda la vida, Alberto había tenido demasiada pasión por el vino. Aunque él era -y es matemático- ya desde joven sentía una atracción irreparable por el mundo de la enología y la viticultura. Pero esa pasión que sentía y que tenía dentro no quiso dejarla pasar. Decidió dar un vuelco a su vida, dar un paso al frente, y plantar viñas en la zona de Pesquera de Duero, en un lugar sensacional para elaborar vinos de calidad. Así surgió esta bodega en 2014, no de dos expertos en un principio, pero sí apasionados, que han pasado de ser alumnos… a catedráticos del vino. Así lo explica la ‘socia’ de Alberto Manchón, Carmen Mieres.

Y es que elaborar un buen vino no es cuestión de números, pero sí de fórmulas. Y dieron con la óptima para desarrollar esos vinos tan peculiares que ya son una realidad. Porque hablar hoy en día de los vinos de Manchón Mieres es hablar de espíritu, de emprendimiento, de entrega… De la tierra…. Pero también, de unas fantásticas elaboraciones que no nos podemos resignar a perder

Así, elegir una de las creaciones de Manchón Mieres es acertar, pero hay muchas variedades que catar… Y es que pese a no tener quizá mucha historia por detrás, la experiencia, el ánimo y el saber hacer de los dos creadores de esta elaboradora, les ha otorgado el reconocimiento de ser una bodega diferente, donde se entiende el vino como la expresión de una familia, de una tierra, de un clima… En definitiva de un origen. Un origen que surgió hace años y que ya ha dado sus frutos. Pero un origen que no visualiza un final, y sí muchos éxitos en un futuro prometedor.