Pago de Ina: La singularidad de ser familiar

RIBERA DEL DUERO

No es una bodega que tenga mucha historia, pero sí tiene muchas historias que contar. Hoy en nuestro tiempo de Un Balcón a la Ribera nos acercamos hasta la localidad de Olivares de Duero, para conocer de cerca a la elaboradora Pago de Ina. Un proyecto de familia y un nombre que viene a raíz de homenaje que conocemos en los próximos minutos más de cerca con Aroha Cabanas… Un trabajo lento pero arduo que les ha llevado a ir creciendo, poco a poco, a través de la honestidad de sus vinos.

Y es que esta bodega hay muchas particularidades que destacar, pero una de ellas, más allá de quienes la integran, es la intención de hacer unas elaboraciones exclusivas y no sujetas a cualquier paladar…

Por eso a la hora de hablar de los vinos de Pago de Ina es difícil anotar tanta calidad conjunta. Son vinos señoriales y honestos que reflejan el trabajo y esfuerzo que durante años han dejado en ellos los miembros de esta pequeña bodega que trata de seguir creciendo. Pero nos haríamos un gran favor si anotáramos los nombres de sus elaboraciones, porque en esta época de regalos, un Pago de Ina… es acertar. Eso sí, si tenemos que decidirnos por uno de sus vinos en concreto, se nos haría difícil elegir… Así que asesorémonos…

En definitiva, hoy nos hemos acercado a conocer en Olivares de Duero una bodega familiar que hace un homenaje en su nombre, pero también en sus elaboraciones. Elaboraciones que relfejan el trabajo, la lucha diaria en el campo, la intención de sacar la máxima calidad a cada cepa, pero ante todo, la ilusión que se pone en cada acción para seguir creciendo en un mundo complicado, en el que el éxito no siempre está garantizado… Si no se tiene esa pasión que sí se encuentra en Pago de Ina.