Sociedad
Aragón

Comercio, hostelería y cultura: de nuevo, toca adaptarse a las restricciones

Los sectores no esenciales están pendientes del Boletín Oficial de Aragón cada vez que se anuncian cambios para intentar frenar el avance de la pandemia del coronavirus. Piden que se les consulte antes de tomar decisiones y compensaciones directas para poder mantenerse a flote

Dependienta en un pequeño comercio / GETTY IMAGES

Zaragoza

Comercio, hostelería y cultura tienen que volver a adaptarse a las nuevas restricciones decretadas por el Gobierno de Aragón. Son las denominadas 'actividades no esenciales', que ahora ven cómo su horario de actividad se reduce los fines de semana: viernes, sábado y domingo tendrán que echar la persiana a las 6 de la tarde.

Las pérdidas de los últimos meses se están cronificando y estos sectores exigen que se tenga en cuenta el perjuicio económico en sus cajas cada vez que se limita su actividad y que les lleguen ayudas directas.

Cancelaciones, materias primas y ERTES

En la hostelería, la última reducción de aforos de hace dos semanas ya les pasó factura: en los restaurantes ya tuvieron que suprimir un turno de cenas y ajustar plantillas.

"Vivimos en una situación de inestabilidad jurídica permanente", señala el gerente de Cafés y Bares de Zaragoza, Luis Femia. "Semana tras semana, se anuncian nuevas modificaciones y nuevos cambios, que suponen, efectivamente, que se hayan hecho provisiones de materias primas que se van a malograr", continúa, "o reservas que se tienen que cancelar".

Desde el punto de vista laboral, "se están afectando y desafectando continuamente a trabajadores en los ERTES, con las implicaciones que eso conlleva de reestructuración del personal" y también para el propio trabajador "por las demoras en los pagos del SEPE  de esas prestaciones", continúa Femia.

Se han ido adaptando a todos los cambios, tal y como han marcado los gobiernos, pero piden compensaciones porque, a este paso, muchos negocios están abocados al cierre.

Pérdida de confianza comercial

En el comercio, las cosas tampoco pintan bien. "La confianza del consumidor y también la confianza empresarial está bajando", señala José Antonio Pueyo, presidente de la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza ECOS. "Creíamos que este año iba a comenzar con buen pie y que iba a ser económicamente mejor que el año pasado pero no está siendo así".

No afecta a todos por igual: hay subsectores, como la alimentación y el equipamiento del hogar que están capeando bien las consecuencias económicas de la pandemia, pero hay negocios que subir la persiana es abrir a pérdidas y otros han optado por la liquidación y el cierre.

"Lo están pasando realmente mal", indica Pueyo, "los subsectores del equipamiento personal, como vestido,  calzado y complementos, también agencias de viajes, hostelería y cultura han caído muchísimo". En este sentido, el presidente de ECOS considera que "deberían ser objeto de análisis y de apoyo por parte de las administraciones".

Desigualdad y sin ayudas directas

Por eso, tanto desde el comercio como la hostelería piden ayudas directas y que les consulten antes de imponer restricciones.  Luis Femia, gerente de Cafés y Bares de Zaragoza, recuerda que "somos el único país con una economía sólida dentro de la Unión Europea que no ha aprobado ayudas directas a los autónomos - y, este caso concreto, a la hostelería - y las comunidades autónomas, cada una dentro de su capacidad de actuaclón,  aprueban ayudas desiguales, generando un tratamiento desigual en los negocios" y autonomías "de primera y de segunda clase".

Desde la Federación ECOS, instan a las autoridades que "cuando legislen para restringir horarios y aforos, que tengan en cuenta el perjuicio económico que nos están suponiendo  estas medidas", señala Pueyo.

Controles de aforos

Por cierto, sobre el control de aforos que pide ahora el Gobierno de Aragón en los grandes centros comerciales (y que ya era obligatorio), José Antonio Pueyo opina que "en esos recintos, que se acumule un grupo de gente en un sitio concreto puede provocar algunos aforos por encima de lo permitido".

Por contra, en un comercio pequeño o en un bar "esto es mucho más fácilmente controlable" y, además, "la persona que está ahí, por lo que le pueda pasar o caer de multa y de pérdida de la reputación del comercio es el primer interesado de que esto no suceda".

El sector cultural, en el alambre

El sector cultural y de las artes escénicas - también considerado no esencial - vive ahora como un espejismo la campaña de Navidad, cuando tuvieron actuaciones y pudieron respirar por unos días. De vuelta al día a día, la situación es "parecida". 

Michel Mondrón, portavoz de la Plataforma en Defensa de las Artes Escénicas, explica que "estamos viviendo en la incertidumbre" y hay compañías "que no saben si van a poder subsistir". Así, algunos trabajadores (artistas, actores y técnicos)  "se han tenido que reconvertir" y "no sabemos qué va a pasar" porque "los ayuntamientos no programan y se han suspendido las fiestas".

Ahora, con las nuevas restricciones, ""todo lo que sea información confusa para el espectador no va bien" y los confinamientos perimetrales "provocan que se programe menos en todos los sitios y que la gente de fuera no pueda acudir", apunta Mondrón. "Nosotros queremos trabajar".

Con el nuevo decreto, cines y teatros (también gimnasios) podrán ir más allá del horario de cierre de las 6 de la tarde los fines de semana, siempre y cuando terminen antes de las 10.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00