Valdubón, la bodega ribereña que apuesta por la sostenibilidad

Aranda de Duero

Estamos en un espacio fantástico, integrador de gentes, de proyectos… Un espacio que aglutina cuatro provincias y miles de ilusiones por salir de esta complicada situación en la que nos movemos. Pero salir de ella desde luego será mucho más fácil con gentes e iniciativas que apuesten por el desarrollo, por el crecimiento y por la sostenibilidad. Y eso es algo que tiene Valdubón, una reconocida bodega boutique que se encuentra situada en Milagros, y que a finales del pasado mes de noviembre puso en marcha una instalación de energía fotovoltaica.

Esta planta de energía renovable consta de 500 placas solares, que se ubican en dos terceras partes de los tejados de la bodega, y suponen un ahorro del 40% de la energía anual consumida por la bodega ribereña… O lo que es lo mismo, evitará que anualmente 32 toneladas de CO2 se emitan a la atmósfera.

Este es solo un ejemplo del grupo vitivinícola Ferrer Miranda, del que forma parte Valdubón, y que mantiene una gran estrategia medioambiental que le ha permitido alzarse no solo como uno de los mejores elaboradores de vino de España, sino también como un grupo que apuesta por la sostenibilidad del planeta y de nuestro entorno. Con el paso de los años las bodegas tratan de cuidar más la naturaleza, e intentan exprimir ese aroma añejo para crear grandes vinos. Este es un paso más allá, que da una bodega que va mucho más allá, y que conocemos en los próximos minutos con Javier Aladro director técnico de Bodegas Valdubón.

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"Es una apuesta personal del propietario, Pedro Ferrer, que desde el primer momento que se forma este grupo nos encargó llevar a cabo una apuesta por esta infraestructura, tanto en nuestra bodega de Ribera como en Rioja y Rías Baixas, de forma que estamos muy comprometidos con todo lo que es la sostenibilidad. Es de agradecer a nivel humano y medioambiental. Estas iniciativas nos permiten colaborar en la lucha frente a un problema que tenemos todos en común, una concienciación absoluta. Esta bodega hace 15 años montó una depuradora enorme también, y quizá otras iniciativas como la reducción de materiales en cajas, en corchos...", especifica.

Como asevera Aladro, "un catedrático mío en la universidad decía que el enólogo a lo mejor que puede aspirar es a no estropear la uva, lo que da el campo". "Entonces si no cuidamos el entorno, el clima, los tratamientos fitosanitarios, estamos matando a la madre. Tenemos que ser respetuosa con ella. Es un lujo trabajar en un negocio así, el contacto con la tierra es continuo, el contacto con los aromas, el proceso de crianza... Todo es natural y tan bueno, que estamos ante un producto sano y beneficioso, trabajar de esta forma tan comprometida con el medio ambiente", cuenta.

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Por último, Aladro cuenta que la vendimia "ha sido muy buena, de una cantidad moderada no demasiada alta, pero de color acidez, azúcar y aromas muy equilibrada".

La charla al completo puede reproducirse en el siguiente audio.