Oishii: el japo de aquí
Una familia jerezana ofrece en su restaurante una versión muy fiel a la cocina tradicional japonesa sin haber pisado siquiera el país del sol naciente
Jerez de la Frontera
En la calle Comandante Paz Varela, a la espalda del fondo norte del inolvidable estadio Domecq, y situado entre dos establecimientos clásicos como El Caballo y La Tasca, hay desde hace más de un lustro un restaurante japonés. Es muy probable que usted no se hubiera percatado de ello hasta ahora, pues sus propietarios son la discreción personificada. Desde 2015 viven del boca a boca de su fiel clientela, y no les debe ir mal.
La raíz de Oishii, que en japonés significa rico, apetitoso, delicioso, sabroso o suculento, la encontrarmos en Javier. Amante desde niño de la cultura nipona, recibió clases de japonés de manos de Moriue Shyunsuke, que vino a Jerez a aprender a tocar la guitarra. Gracias a él llegaron luego otros japoneses que incluso se hospedaban en casa de los padres de Javier. Entre ellos, según contaba Tamara Ariza en un artículo en lavozdelsur.es el pasado año, Miyuki, una japonesa que enseñó a Pepi, la madre de Javier, la cocina tradicional de su país.
En realidad fue un intercambio de conocimientos, porque Pepi tenía un bar en Jerez de comida española, y Miyuki uno de tapas en el país del sol naciente. Así, en el desaparecido bar Punta del Este, Pepi fue introduciendo en la carta unos platos extraños que no tardarían en llamar la atención de la clientela habitual. Después de esa experiencia vino un pequeño local de comida para llevar hasta que por fin se decidieron a abrir un restaurante.
Oishii está inspirado en la típica taberna japonesa donse se sirven platos más pequeños que en un restaurante y el ambiente es más informal. Cuentan con el asesoramiento de Kosei Takakura, chef japonés que reside en Andalucía y que es un fanático del menudo.
La decoración es la de la típica izakaya, la taberna japonesa, contando incluso con la tarima en la que puedes comer de rodillas o introduciendo las piernas en el hueco. También hay mesas normales.
La primera vez que estuve fue con Carlos Chan, un buen amigo taiwanés que vive en Jerez desde que sus padres abrieron el primer restaurante chino de la ciudad hace casi cuarenta años. Luego repetí dos veces más y la última pedí comida a domicilio hará un par de semanas.
La carta está plagada de platos típicos japoneses cocinados con ingredientes de importación. Consta de una decena de entrantes, con tempuras, rollitos, gyozas y una ensalada de algas. Sirven varios tipos de sopas: ramen, udon y miso, y hasta docena y media de platos típicos que van desde croquetas hasta bolitas de pulpo, pasando por tallarines, arroz frito, chuletas, empanada, tortillas rellenas de arroz o de pasta, hamburguesas... Y por supuesto sushi, con rollos gruesos, delgados y medios, siete tipos de nigiri y media decena de sashimi. Cuentan además con diez platos sin gluten, incluido postre.
De mi experiencia en Oishii Jerez puedo hablarles por ejemplo del Ebi Fry, que no son más que unos langostinos empanados con panko. Una fritura crujiente de marisco con una salsa ideal para abrir boca. De excelente factura las gyozas caseras rellenas de verduras, pollo, cerdo o marisco. En la misma línea que el harumaki, un rolllito de primavera que encargué la última vez a domicilio, y que a pesar de todo salió airoso del desplazamiento. Correcto de temperatura y crujiente aún la pasta que envolvía una verdura muy sabrosa.
De las sopas, la básica de miso o misoshiro, bien aromatizada con verduras, y la miso ramen, con fideos, carne y base de miso. Ésta también del último pedido a domicilio, que me trajeron en un recipiente tan poco ortodoxo como práctico para que llegara en buenas condiciones de temperatura y cocción.
De los platos tradicionales japoneses destaco el katsudon. Se trata de una chuleta tonkatsu empanada y que se sirve con salsa de soja sobre una base de arroz blanco y ensalada. También el yakisoba o tallarines a la plancha con carne y verduras. Pasta correctísima de cocción y notablemente combinada con salsas japonesas, carne y verduras. Imperdonable visitar Oishii y no probar la omusoba o tortilla rellena de tallarines a la plancha. Básicamente, el plato anteriormente mencionado envuelto en una tortilla francesa.
El arroz frito yakimeshi, con carne, verduras, huevo y langostinos, es otro de los platos caseros y equilibrados. A casa llegó perfecto, así que imagínense en el restaurante. Como el futomaki con salmón y aguacate. Sushi con el arroz suelto, buena textura y muy equilibrado de aliño y sabor, ingredientes de calidad y una correcta presentación.
Del postre me quedo con las gyozas de manzana asada con helado de vainilla.
oishii (puntuación: 7,5)
— Calle Comandante Paz Varela, s/n, 11405 Jerez (Cádiz). Horario: de martes a jueves, de 20.30 a 23.30. Viernes y sábados, de 13 a 16 horas y de 20.30 a 23.30. Domingos, de 13 a 16 horas. Lunes cerrado. Teléfono para reservas y pedidos: 856 15 89 70. Web: http://www.oishiijerez.es/ Precio medio por persona: 15-20 euros.
En la cultura japonesa, a la hora de sentarse a la mesa, es costumbre no opinar de la comida. Basta con repetir y será la mejor señal. En mi educación occidental me permitiré la licencia de recomendarles una visita a Oishii y que aprovechen la suerte de contar en Jerez con uno de los muchos lazos que nos hermanan con el país del sol naciente.