Las 10.000 pesetas que tuvo que pagar Irune por ser mujer para poder ser socia del Athletic

Bilbao

Irune Larrinaga cumple este año 44 años como socia del Atlhletic, un club que forma parte de su vida desde siempre y que consiguió se abriera más a las mujeres. Por ser hija y no hijo.

El club obligaba a pagar hasta 10.000 pesetas de las de 1977 a las mujeres que heredaran el carné. Ella fue la última de muchas y nuestra campeona antes de la nueva cita copera del sábado.

Es socia congénita del Athletic "nací casi en San Mames, fui en la tripa de mi madre", dice orgullosa en Hoy por Hoy Bilbao. "En 1977 llevaba ya 10 años yendo a la catedral y en ese año murió mi padre a los pocos días de llegar de Bruselas de ver un partido", Y relata que cuando fue a solicitar el traspaso del carné de su padre "me dijeron que por ser hija debía pagar 10.000 pesestas. Los hijos, en cambio, no pagaban". Irune no se amilanó y, molesta con la injusticia que se estaba cometiendo "fui a hablar con Beti Duñabeitia, y el presidente me dijo 'tienes razón'. Así que, pagé porque la norma estaba aún en vigor pero el "bueno de Beti" se comprometió a incluirlo en la siguiente junta que se celebraría a la vuelta del verano". "Y se aprobó eliminar esa cláusula, asi que yo fui la última mujer que pagó por recibir heredado el carné de mi padre". Y recuerda esta socia que "salió en los periódicos el cambio de la norma pero muy discretamente con un titular que decía 'El Athletic se moderniza" .

"Yo me alegré enormemente pero no reclamé nada a cambio porque, afortunadamente, tenía un buen trabajo y no me supuso un gran desembolso", asegura hoy. "En mi familia todos somos muy rojiblancos desde siempre. pero este gesto se reconocío en mi entorno como un homenaje a las mujeres rojiblancas que se quedaban en casa para que pudieran ir sus maridos, sus novios, etc...", añade Irune

"Hay quien me dice ahora que lo reclame, aunque sea 40 años más tarde pero no quiero ese dinero, que lo dejen para el equipo de las chicas, no tengo motivos para reclamar nada porque ante todo mi corazón es del Athletic", dice orgullosa.

"Mis padres me inculcaron valores para la vida que me han servido siempre, sobre todo, el de ser buena persona pero también el de ser del Athletic", concluye.