Los txokos, las lonjas y hasta el ocio nocturno podrían reabrir en Araba según el plan Bizi Berri III

Bilbao

Desde este jueves, Araba está en el último nivel de alerta antes de la nueva normalidad —el nivel 2 de los cinco que hay— en el plan Bizi Berri III. La incidencia del territorio, ya por debajo de los 150 casos por cada 100.000 habitantes, deja a Araba en un escenario de "transmisión moderada" según el panel de restricciones del Gobierno vasco.

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Un panel que, de seguirse estrictamente y mantenerse los buenos datos de Araba, implicaría que en la próxima reunión del LABI se podría permitir una flexibilización de las medidas en el territorio. Un alivio restrictivo que podría incluir la reapertura de lonjas, txokos, sociedades gastronómicas y hasta el ocio nocturno según la hoja de desescalada del Gobierno vasco.

Según el plan Bizi Berri III, en el escenario en el que se encuentra Araba se podría permitir esa reapertura, que se haría con limitación horaria y con las medidas de prevención habituales: aforo limitado, mascarilla y distancia de seguridad. De hecho, un acuerdo del Consejo Interterritorial de Sanidad impediría que el ocio nocturno abriese hasta más allá de las 1:00 horas cada noche.

Junto a esta medida de alivio, el plan Bizi Berri III permitiría otras tres medidas de desescalada en Araba si se atendiese a esa incidencia acumulada dentro del ámbito competencial del Gobierno vasco, mermado tras el final del estado de alarma. Los aforos podrían ser ampliados del 50% al 60% y en los comercios de menos de 150 m² hasta el 75%. También se verían ampliados los aforos de los eventos, que podrían acoger hasta 600 personas en interiores y 800 en exteriores. Además, el deporte escolar podría volver a la competición tras un año en el que apenas se han podido tener entrenamientos en grupos reducidos.

Estas medidas quedarían incluidas dentro del ámbito competencial del Gobierno vasco después de que el estado de alarma decayese. Otras medidas como los toques de queda, o el cierre perimetral de la comunidad autónoma se habrían empezado a estudiar ahora si no hubiese decaído el estado de alarma. Sin embargo, todas esas medidas ya están desechadas en Euskadi.

Aun así, al seguir en vigor el estado de emergencia sanitaria, competencia autonómica, es el Consejo Asesor del LABI el que sigue decretando las medidas restrictivas para combatir la COVID-19. Por tanto, cualquier alivio de las restricciones actuales requiere que Urkullu reúna a las autoridades que consensuan las decisiones con él.

Aun así, una hipotética reunión del LABI tampoco tendría que implicar que se procediese a aliviar restricciones en Álava, ya que el Gobierno vasco no ha seguido siempre su propio plan de desescalada a la hora de decretar las medidas. La alerta roja, por ejemplo, se ha decretado en esta última ola en los 400 puntos de incidencia en vez de los 500 que fijaba Bizi Berri III. Otro ejemplo está en el ámbito de la práctica deportiva, que sigue limitada a grupos de seis personas cuando la incidencia actual de Euskadi permitiría ya quitar los límites cuando se practica deporte al aire libre.