Cruce de reproches entre el alcalde Barcala y Enrique Ortiz

Alicante

Llamativo. Divertido el cruce de reproches entre el alcalde Luis Barcala y el empresario Enrique Ortiz. Curioso. Inédito.

Curioso, porque Barcala, entendemos que como buen herculano, no deja de ser uno de esos aficionados que ya no cree en la dirección del club de futbol.

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Hace tiempo que Barcala le debería haber pedido a Ortiz que si "nuestro escudo" está en su "corazón", como en el "de todos los alicantinos", nos debería ayudar a que Alicante esté "donde nos merecemos". Por ejemplo, a bote pronto, que mal pensado soy: para ser una de las ciudades más limpias de España. Y es que aquí no hablamos de fútbol, hablamos de la relación del primer edil con uno de los mayores contratistas municipales.

Y por otra parte, es inédito que Ortiz, que lleva años fumándose gruesos habanos indiferente a casi todo, pida "trabajo en equipo" (sic), "juntos y en armonía", para "sumar de tres en tres". ¿Desde cuándo importaba la credibilidad? Ver para creer. Cómo han cambiado los tiempos.