Francisco Pascual: "Tenemos medios suficientes al alcance de todos para dejar el tabaco"

Alicante

Este lunes 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, la conducta adictiva que más mortalidad y más enfermedades puede causar, como los diferentes tipos de cáncer.

Según datos de la Conselleria de Sanidad, un 20% de la población valenciana se declara fumador o fumadora habitual y la edad de inicio de consumo de tabaco se sitúa a los 14 años. De hecho, la Conselleria ha intensificado las campañas preventivas frente al tabaco para concienciar sobre los riesgos que supone para la salud del consumidor, y sobre la potente capacidad adictiva que genera.

Francisco Pascual, médico de la Unidad de Conductas Adictivas de Alcoy y presidente de Socidrogalcohol, sociedad que forma parte del Consejo Científico del Colegio de Médicos de Alicante explica que el consumo de tabaco también lleva aparejadas enfermedades cardiovasculares, infartos o problemas respiratorios como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Aplaude las medidas que se están tomando actualmente por parte de las autoridades, como consecuencia de la pandemia, de no dejar fumar en las terrazas, en playas o en instalaciones deportivas. También aboga por prohibir el consumo en espacios cerrados donde haya niños, como por ejemplo los vehículos.

El médico resalta la importancia de destacar los aspectos negativos que aporta el consumo de tabaco, tanto a nivel de salud como a nivel medioambiental. "Las colillas tardan muchos años en deshacerse, tanto por el aire como por la contaminacion del entorno" declara.

Pascual señala que actualmente se puede dejar de fumar gracias a los fármacos financiados por la Seguridad Social, los programas multicomponentes o el apoyo psicológico. También destaca los grandes profesionales que tiene actualmente la Atención Primaria en esta materia. "Cuando uno deja de fumar tiene que ser para siempre porque cualquier consumo posterior podría producir una recaída".

Por otro lado, Pascual no recomienda el consumo de las actuales alternativas para fumar como los vapeadores o las pipas de agua, dice, porque aunque puedan ser menos perjudiciales, generan adicción, por lo que no es una solución. "No estás quitando la adicción y le introduces al cuerpo una serie de sustancias tóxicas que muchas de ellas son cancerígenas, cuando hablamos de dejar de fumar es dejar de fumar del todo" concluye.