La amenaza del ciclista urbano

Valencia

Afición por el ciclismo en nuestra tierra históricamente siempre ha habido. Es fácil ver los fines de semana a ciclistas o incluso peñas enteras rodar por las carreteras valencianas: ciclismo ameteur, semiprofesional... ciclismo deportivo en definitiva.

Luego está el ciclismo que se practica por obligación o por concienciación, los que usan la bici en sus desplazamientos habituales. En la ciudad son cada vez más, y a ellos hay que dar respuesta desde los poderes públicos. Y, al igual que se debe hacer con los peatones que transitan por las aceras, a los ciclistas, las administraciones públicas están obligadas a proteger. Los carriles bicis segregados, con suficiente anchura, son la mejor fórmula, pero cuidado porque es precisamente en estas infraestructuras donde los ciclistas están encontrando a su principal amenaza: los patinetes eléctricos, que proliferan cada vez más en estos carriles bici.

Son ya varios los incidentes que se han producido con bici y patinete eléctrico implicados y en muchas de las ocasiones, el exceso de velocidad del segundo está detrás de lo ocurrido. Urge que las administraciones pongan orden en esos espacios que ambos modos comparten antes de que haya que lamentar daños mayores.