Los jardines del Pazo de Meirás se reabren a las visitas el 25 de junio
La comisión aprueba el protocolo con las obligaciones de cada Administración en los futuros usos del Pazo
A Coruña
La apertura del Pazo de Meirás al público ya tiene fecha. Sus jardines podrán ser visitados a partir del 25 y 26 de junio. Será bajo la gestión del Concello de Sada, con cita previa y un número de personas limitado que el Ayuntamiento deberá concretar. Es una de las conclusiones de la reunión presidida por el secretario de Estado de Memoria Histórica, Fernando Martínez, con representantes de todas las administraciones interesadas en los futuros usos del Pazo.
Queda pendiente la apertura del interior del inmueble. El encuentro, en la Delegación del Gobierno, ha servido también para aprobar el protocolo que establece las tareas que tendrá cada administración respecto al Pazo. El Estado se ocupará de su gestión, conservación, mantenimiento y seguridad. La Xunta se encargará de las actividades relacionadas con la memoria de la dictadura franquista y Emilia Pardo Bazán, según ha declarado el secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo.
El alcalde de Sada ha afirmado que tendrá que concretar el modo en que serán gestionar las visitas a los exteriores de las Torres. Benito Portela espera que el Estado acaba transfiriendo el Pazo a Galicia.
Integrantes de la comisión y firmantes del acuerdo
La comisión ha dado el respaldo jurídico al protocolo que determinará las obligaciones que asumirán Estado, Xunta, Diputación y Concellos de A Coruña y Sada en las Torres de Meirás. Un protocolo que será firmado por la Vicepresidenta Primera del Gobierno, Carmen Calvo, el Presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el titular de la Diputación provincial de A Coruña, Valentín González Formoso, y los alcaldes de A Coruña y Sada, Inés Rey y Benito Portela, respectivamente. Mientras, sigue su curso el litigio abierto entre la familia Franco y la administración en los juzgados.
Con el visto bueno a este protocolo de coordinación, que cuenta definitivamente con un "anclaje jurídico", queda constituida la comisión sobre el Pazo de Meirás y además tiene relevancia en tanto se resuelven los litigios, no solo sobre la propiedad tras una sentencia que condenó a la familia Franco a devolverla por ser pública, sino también sobre el destino final del mobiliario que se encuentra en el interior de las Torres que usó el dictador para sus veraneos.