El sabetodismo

Las Palmas de Gran Canaria

No es ningún pecado, por ahora tampoco es delito, pero sí que es uno de los grandes males que se extienden por redes sociales, radios, televisiones o bares y cafetería. Me refiero a la peligrosa moda de opinar sin tener ni idea. Es tendencia y cualquiera puede caer en ella. El último que se ha apuntado a esta moda, aunque ya lo había hecho en otras ocasiones, es el conocido como 'Padre Baez'. Como saben, el sacerdote ha realizado unas declaraciones donde considera que el presunto asesino y padre de las niñas de Tenerife, Anna y Olivia, es otra víctima. Sí, el presunto asesino es una víctima por la ruptura matrimonial y la infidelidad en su matrimonio. Para el cura si la pareja hubiera seguido "los caminos antiguos" las niñas estarían vivas. Brutal, ¿verdad?.

Estas horribles declaraciones, y horribles pensamientos, ya tienen su respuesta. La Fiscalía de Las Palmas ha procedido a incoar Diligencias de Investigación. Quieren analizar si esto "merece la calificación de infracción penal". En unos días sabremos si las afirmaciones del 'Padre Baez' tendrán repercusiones legales. Por ahora parece que sus jefes, en la Diócesis de Canarias, a parte de rechazar sus opiniones no van a hacer nada.

Yo creo que todos, al menos los que usamos el sentido común, estamos en contra de lo que ha dicho el sacerdote. Lo que ha pasado no es por infidelidad, ni los hombres deben aguantar las locuras de sus mujeres, ni las mujeres a los borrachos de sus maridos y los asesinatos de Olivia y de Anna son violencia de género, sin más, y eso no lo tiene que aguantar ni Dios. Así que poco hay que debatir. Pero esto sí que nos puede servir como reflexión a todos. A los medios de comunicación y a ustedes como oyentes. A nosotros para valorar a quién debemos de dar voz a la hora de opinar de ciertos temas. En muchas ocasiones, ha habido compañeros que han publicado las particulares reflexiones de este sacerdote, y de otros personajes parecidos, simplemente porque les hace gracia la burrada de turno o porque saben que se traduce en visitas a sus páginas web. Sin darse cuenta del daño que pueden hacer.

Y también nos debe hacer reflexionar como oyentes y lectores de a quién debemos de escuchar o leer. No todo el mundo, por el mero hecho de ser conocido o de tener cierta profesión, puede saber de todo. Sólo debemos escuchar a los expertos en cada tema. Ni periodistas, ni políticos, ni profesores, ni youtubers, ni deportistas y, muchos menos, los curas son sabios que están por encima del bien y del mal. Es imposible. Huyan y sospechen de aquellos que opinan de todo como si fuera unas enciclopedias con patas. El sabetodismo es un mal que provoca tanto ruido que, en ocasiones, no nos deja escuchar a los que realmente saben de cada tema. Y así estamos, en este mundo lleno de negacionistas, de terraplanistas y de cuñadismos que se creen al primero que pasa por delante.