Jesús Vega: "La autopsia de Olivia fue muy complicada"

Santa Cruz de Tenerife

Desde que accedió a la jefatura del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Santa Cruz de Tenerife, Jesús Vega ha tenido que lidiar con los casos más trágicos sucedidos en la provincia. Desde los centenares de fallecidos en los cayucos hasta los casos de violencia vicaria que han marcado a la Isla como el de Olivia y Anna, de seis y un año de edad, asesinadas presuntamente por su padre Tomás Gimeno y arrojadas al mar. Vega señala que "fue una autopsia complicada por las condiciones en las que se encontraba el cuerpo ya que pasó mucho tiempo a mucha profundidad, y a una muy baja temperatura pero eso permitió conservar el cadáver bastante bien y trabajar en unas ciertas condiciones además en el caso de Olivia, tuvimos una característica especial que es que no tuvimos contacto con los familiares como en otros casos", explicó.

A pesar de la dilatada experiencia Jesús Vega confiesa que nunca es fácil enfrentarse a una situación con menores fallecidos. "no sabría decir si ha sido el peor o el más desagradable, hemos tenido muchos casos terribles como el del alemán que mató a su mujer y uno de sus hijos en Adeje. Lo que ocurre es que se nos van olvidando lo casos cuando van apareciendo otros, depende de la perspectiva. Como forenses tenemos que tener una separación emocional porque sino sería imposible ejercer nuestra profesión".

El cadáver de Olivia fue localizado el pasado 11 de junio por el buque oceanográfico Ángeles Alvariño. El cuerpo de la menor se encontraba a más de mil metros de profundidad y en el interior de una bolsa de deportes. El informe de la autopsia arrojó como causa de la muerte un edema pulmonar que no sería compatible con un ahogamiento en el mar sino con algún tipo de mecanismo de asfixia. Por el momento, se está a la espera de los informes de toxicología para determinar si las menores fueron sedadas antes de producirse la muerte.