El Plan de Convivencia recoge el rechazo a los 'ongi etorris'
El Plan de Convivencia del Gobierno Vasco los considera 'una exaltación simbólica de la cultura política de la violencia y un agravio y revictimización de las víctimas'
Foto de archivo de un un 'ongi etorri' / EFE
Bilbao
El Gobierno Vasco ha presentado esta mañana su 'Plan Udaberri 2024' para la convivencia, los derechos humanos y la diversidad incorporando las aportaciones realizadas por las diversas asociaciones de víctimas, colectivos sociales y partidos políticos, entre las que se encuentran el rechazo a los 'ongi etorris' y la petición de una autocrítica sincera a quienes justificaron la violencia.
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La Consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha subrayado las novedades recogidas en este plan, cuyo borrador fue presentado en mayo, tras las aportaciones realizadas por los diferentes colectivos sociales y políticos.
El documento se refiere a las cinco décadas de “grave vulneración de los derechos humanos y al más directo atentado a las libertades en Euskadi” y a los últimos diez años sin la violencia de ETA. La consejera ha reconocido que tras el fin de ETA se abrió una mirada de esperanza que ha pasado a ser de preocupación "ante diversas expresiones de violencia, intolerancia y sectarismo que todavía emergen en nuestro entorno". El texto subraya que se trata de 'expresiones de una cultura de la violencia que subyace todavía en determinados sectores y resulta incompatible con la convivencia democrática'.
En este setido, la consejera se ha referido en concreto a los 'ongi etorris' a presos de ETA que unos actos de los que se afirma que 'suponen de facto una exaltación simbólica de la cultura política de la violencia y un agravio y revictimización de las víctimas'.
Por otra parte, la consejera ha señalado que en 'Udaberri 2024' se advierte de que 'la reflexión crítica sobre el pasado debe interpelar especialmente y en primera instancia a quienes han ejercido, justificado o contextualizado el terrorismo de ETA y la violencia'.
Adem´s, el documento interpela directamente a "quienes han tenido responsabilidad directa o indirecta en medio siglo de terrorismo y violencia" pidiéndoles una 'autocrítica sincera y real' por parte de 'quienes han ejercido la violencia y las culturas políticas que han amparado ese ejercicio', a los que se reclama 'un reconocimiento en términos éticos, políticos y democráticos' de que el sufrimiento causado 'fue injusto'.
El plan también habla de la necesidad de dar voz a la víctimas para crear una memoria con rigor histórico y destaca el papel protagonista de la juventud en la construción de este futuro de convivencia anunciando una acción que desarollará el debate entre juventud, convivencia y futuro que empezará este mismo año.
Beatriz Artolazabal ha reconocido que la ponencia constituida en su día en el Parlamento Vasco con el objetivo de consensuar un acuerdo en torno a la convivencia 'no tuvo éxito', y ha confiado en que el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-Gogora pueda ser un espacio en el que sí sea posible alcanzar un acuerdo de este tipo.
