Recuperando la uva más autóctona de Menorca

Mahón

Desde hace tiempo, Menorca fija su atención en potenciar su producto propio. Por si no fuera sufiente, también rebusca donde haga falta para recuperar especies autóctonas.

Así podemos hablar de frutales recuperados, de cereales endémicos recuperados, ... no podía pasar mucho antes de hablar de viña endémica que vuelve a la tierra donde mejor crece. Frente a las modas que impusieron las orondas uvas francesas, ahora Enric Picanyol ha rescatado casi del olvido el calop blanc, que atestiguan ciertas fuentes que era habitual de los huertos y prados del siglo XVIII en Mallorca y Menorca.

Una especie autóctona es más resistente a los embates de la meteorología porque ya se ha adaptado al terreno. El calop blanc lleva unos pocos años creciendo en la finca Sant Josep en Ferreries y Picanyol estudia su evolución. Quizás en el futuro pueda hacerse un vino en el que esta uva pueda darnos una idea de cómo eran los vinos de antaño, salvando las distancias técnicas que hacen una auditoría de la calidad de los vinos a lo largo de todo el proceso.

Mientras esperamos, este año ya se han recogido bastantes kilos. Insuficientes para hacer nada de salida comercial, pero de año en año la cosecha crece, con menos pérdidas que otras cepas. Prometedor.